18 de febrero de 2024
Primer Domingo de Cuaresma.
Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel
Lecturas: Salmo 25:1-10; Génesis 9:8-17; 1 Pedro 3:18-22 Marcos 1:9-15
Tema de hoy: Nuestro Salvador es bautizado, puesto a pruebas y listo para iniciar su Ministerio.
Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio escuchado hoy, Primer Domingo de Cuaresma.
En la lectura bíblica de hoy, tenemos tres segmentos en la vida de Jesús.
Primero: El Bautismo
Jesús salió de Nazaret y fue en busca de Juan, quien lo bautizó en el río Jordán.
Este acto plantea ciertas preguntas, como la jerarquía de Jesús con respecto a Juan y viceversa: ¿Cómo es posible, o qué es ésto, el discípulo bautizando al Maestro, quién es mayor a quién?
El segundo aspecto es, la gente viene al bautismo de Juan como muestra indiscutible de arrepentimiento: ¿De qué tenía que arrepentirse Jesús?
Ellos confesaban sus pecados, los cuales eran perdonados. ¿Cuáles pecados debía confesar Jesús?
Hay quienes piensan que las personas confesaban sus pecados sociales más personales, y con esto se preparaban para recibir el reino de Dios y dejar atrás el reino de opresión que de parte de los romanos habían sufrido.
El bautismo, siendo un signo visible de lo anteriormente mencionado, era natural que Jesús se identificara con ésta práctica y cumpliera con ésta como ejemplo hacia la población; aunque a muchos hoy en día les incomoda esta versión, ésta es la más sincera interpretación que pudiera mostrar el texto bíblico.
Segundo: Jesús en el desierto
Jesús es probado en el desierto, los cuarenta días, pueden tener relación simbólica con los cuarenta años que pasaron los israelitas en el desierto de Sinaí. Su prueba en el desierto, pudo haber servido para su preparación y empoderamiento en el inicio de su ministerio público.
El hecho de haber sido asistido por ángeles, constituye una remembranza de cómo el Profeta Elias fue asistido por ángeles.
Tercero: Jesús inicia su ministerio
Una vez bautizado y, severamente preparado y empoderado a través de muchas pruebas, Jesús empieza su servicio de llevar las buenas noticias de vida, tan sencillas como: Arrepiéntanse y vuélvanse a Dios.
Oremos:
Hermano, pidamos a Dios Padre nos muestre la necesidad de cumplir también con las etapas que llevan a ser un buen cristiano, al igual que sucedió con Jesús: Seamos bautizados, probados y estemos listos para trabajar en su reino!
Amén. Dios los bendiga. Y recuerden: ¡Solo Dios Salva!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario