Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

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Revised Common Lectionary - Daily Readings

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Lo mejor de mí para ti, Señor

03 de abril 2022

Quinto Domingo De Cuaresma.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas:

Salmo 126; Isaías 43:16-21; Filipenses 3:4b-14; Juan 12:1-8

Tema de hoy: Lo mejor de mí para ti, Señor

Nuestra reflexión para el día de hoy Quinto Domingo De Cuaresma, lleva como título «Lo mejor de mí para ti, Señor» y la misma está centrada en el pasaje del evangelio que acabamos de leer.

Vamos a iniciar esta reflexión con un punto previo al pasaje asignado para hoy, y debemos mencionar que Jesús viene de resucitar a su amigo Lázaro, hermano de Marta y María.

Luego de la resurrección de Lázaro, algunos de los habían presenciado el milagro, fuero a ver a los fariseos y los jefes de los sacerdotes y, estos determinaron que debían arrestarlo para de esta forma evitar que más gente creyera en él, y así evitar que los romanos destruyeran el templo y su nación.

La gente comentaba si Jesús iría a la fiesta de la Pascua; mas seis días antes de que tuviera lugar ese evento, Jesús va a Betania donde vivían Lázaro, Marta y María ya que, en casa de Simón el leproso como lo registran los evangelios de Mateo 26: 6 y Marcos 14: 3, habían hecho una cena en su honor.

Hermanos, viendo como estos primeros creyentes hacen un agasajo en honor a Jesús por gratitud, nos podemos preguntar ¿nos reunimos con frecuencia en nuestras iglesias para adorar, alabar a Nuestro Dios y participar de su Santa Cena.

El evangelista escribe, que Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa comiendo con el Señor Jesús; esto es así y debemos entenderlo, como ratificación de que la resurrección que Dios produjera en él fue un hecho real, palpable e históricamente confirmado.

María hizo algo inesperado por todos los presentes, tomó nardo concentrado, un perfume de los más costosos que se importaban en ese tiempo y lo derramó no sólo sobre la cabeza de Jesús, como señalan los otros evangelios, sino también sobre sus pies.

María lo ungió como se hacía con los reyes y secó sus pies con la humildad de una esclava.

Hermanos, ¿llevamos y damos a Nuestro Señor Jesús todo de lo mejor de nuestras vidas? 

Luego de esto, Judas, quien llevaba las cuentas de los discípulos se quejó, diciendo que hubiese sido mejor se vendiera esa fragancia para ayudar a los más necesitados.

Hermanos, ¿somo egoístas al igual que Judas? ¿Escatimamos recursos destinados a la adoración y alabanza a Nuestro Señor Jesucristo, para destinarlos en otros asuntos que no merecen consideración alguna?

El evangelista nos ilustra acerca de las verdaderas intenciones de Judas con el reclamo esgrimido; lo que pasa es que Judas era ladrón y él robaba con asiduidad de lo contenido en la bolsa de dinero.

Hermanos, en nuestro tiempo actual ¿conocemos lideres religiosos que se roban el dinero de nuestros templos? ¿Cómo nos sentimos, qué pensamos de estas conductas delictivas? ¿Tenemos cuidado con los hipócritas que se presentan como santurrones en nuestras congregaciones?

Jesús responde a la pregunta de Judas y preocupación por los pobres, aunque como sabemos su interés no era verdadero. María había conservado y había usado el perfume con un propósito más y no era solamente el de ensalzar a Jesús como Rey, lo cual era un acto de justicia y reconocimiento; sino el de glorificar su posterior muerte en la cruz y entierro.

Todos los asistentes tendrían infinidad de oportunidades de ayudar a los pobres, ya que siempre habría pobre entre ellos; mas esta ocasión de honrar a Nuestro Señor era fugaz porque Jesús no siempre iba a estar con ellos en su naturaleza humana.

Hermanos, ¿consideramos a los necesitamos para aplicar el evangelio de misericordia en ellos?

Esta es una enseñanza acerca de las prioridades espirituales para nuestras vidas como creyentes. Jesús es primero. No malgastamos nuestros bienes materiales cuando los empleamos para honrar y adorar a Jesús.

Oremos:

Amantísimo Padre celestial, Hoy te rogamos de todo corazón, que podamos rendirte el honor, la adoración y alabanza reunidos en nuestras congragaciones y además estemos atentos y dispuestos a ayudar los pobres de este mundo.

Amén. Dios los bendiga, y recuerden.¡¡Sólo Dios Salva!!

 

 

El Padre Expectante

 27 de marzo 2022

Cuarto Domingo De Cuaresma.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas:

Salmo 32; Josué 5:9-12; 2 Corintios 5:16-21; Lucas 15:1-3, 11b-32

Tema de hoy: El Padre Expectante

Nuestra reflexión para el día de hoy Cuarto Domingo De Cuaresma, lleva como título “El Padre Expectante” y la misma está centrada en el pasaje del evangelio que acabamos de leer.

La lectura del evangelio asignada para hoy empieza diciendo que la gente pecadora se acercaba a Jesús para escucharlo, mientras que, por otro lado, aquellas personas a quienes Dios les había encargado guardar y enseñar la Escritura, lo que hacen es criticar a Jesús murmurando: «Este recibe a los pecadores y come con ellos».

Es de observar que los maestros de la ley no se reconocen ellos mismos como pecadores, sino que, todo pecador siempre va a estar fuera de sus propias personas y reducido circulo religioso.

Es por demás visible que, si bien los maestros de la ley la tenían a resguardo, pareciera que no la leían ni mucho menos las estudiaban, porque de ser así tendrían claro lo que el salmo 32 dice en su versículo 5 «Pero te confesé sin reservas mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste».

Hermanos, ¿Hacemos nosotros como estos religiosos del tiempo de Jesús? ¿Consideramos nuestro tiempo como perdido al hablarle de Nuestro Señor a otros? ¿Vemos a algún hermano en Cristo llevando la Palabra de Dios a personas con mala fama y pensamos? «¡Bah, eso es tiempo perdido!».

Nuestro Señor inmediatamente les contó una parábola basada en un tema que su audiencia muchos de ellos criadores de ovejas pudieran entender fácilmente; pero, también dirigida a los intelectuales maestros religiosos que le criticaban.

Si alguien tiene cien ovejas; mas se le pierde una, ¿es que acaso no deja a las otras noventa y nueve mientras va a buscar a la única que está extraviada? Y cuando la encuentra, se la pone contento sobre sus hombros, es decir carga con ella y no le pesa en absoluto porque la felicidad le embarga su corazón; luego les declara que en el cielo hay más alegría por un pecador que es convertido que por noventa y nueve que no necesitan ser convertidos.

Hermanos, ¿Consideramos a esa única persona que sabemos está sola y triste  por el pecado en su vida, para ser evangelizada? O ¿nos quedamos dentro del círculo íntimo de nuestra iglesia para predicarnos unos a otros; personas que no necesitamos de predicación para conversión? 

Seguidamente,  tomando en cuenta la importancia que representaba el sistema hereditario que regía en esa época, nuestro Señor les relata una parábola muy interesante; Jesús toca ese tópico patrimonial para su enseñanza. 

Un hombre tenía dos hijos y el menor le dijo, dame mi parte de la herencia; vendió sus bienes y llevó una vida de pecado, desenfreno y dilapidó todo su dinero, de tal forma que terminó trabajando en una granja cuidando a los cerdos, y era tanta el hambre que sentía que, deseaba comer de la misma comida que tomaban los cerdos; pero nadie le permitía tomarla. Finalmente, pensó «cuánto de los trabajadores bajo la orden de mi padre tienen comida abundantemente», y se dijo «iré a mi padre y le confesaré mi pecado y pediré que me perdone», y bien así hizo. Cuando aún estaba lejos de casa, su padre lo vio y corrió desesperadamente a encontrase con él, lo abrazó y besó, y dijo a sus empleados que le dieran el mejor de los vestido, calzados y anillo, y también mandó matar el mejor de los becerros para hacer fiesta; porque el padre dijo: «este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y lo hemos encontrado. Y comenzó a hacer fiesta».

Esta parábola recibe el nombre de «el hijo pródigo», «la parábola del padre que perdona a su hijo» y para esta reflexión he querido llamarla «el padre expectante».

De esta parábola podemos ver que el hijo menor tenía su sentimiento de egoísmo bastante desarrollado, quería ser independiente y voluntarioso, así como, poner distancia entre él y su padre; también notamos que a su vez tenía hambre por vivir una vida loca, llena de liberalidad, dispendio y maneras obsequiosas con todos quienes le rodeaban.

Pronto sucedió lo que tenía que pasar; todo el dinero llegó a su fin por su mala administración, acompañado con una escasez de alimentos que atravesara ese país.

Hermanos, ¿nos vemos retratados en ese cuadro del hijo pródigo? ¿Hemos o llevamos actualmente una vida de derroche y mal vivir creyendo que es «una buena vida»?

El hambre que había tenido por vivir una vida independiente de su padre se convirtió en el hambre material y biológica que devora el estómago humano.

En ese momento, recordó que en casa de su padre la abundancia era lo habitual y dijo: dejaré mi orgullo, ya no me resistiré más, cambiaré este estilo de vida miserable que he llevado lejos de mi padre y volveré; confesaré mis pecados cometidos a mi padre y le pediré perdón.

Hermanos, ¿nos dejamos llevar por el Espíritu Santo cuando quiere obrar la fe en nuestros corazones o lo endurecemos y no nos volvemos a Dios?

Dice la lectura que el padre lo vio a lo lejos; debemos creer que el padre salía a la puerta de su casa a cada rato esperando con ansias ver volver a su hijo. Tal vez lo creía muerto.

Hermano, ¿sabemos que Dios es un Padre expectante, que nos espera en forma activa, buscándonos por todos nuestros retorcidos caminos?

Al final el padre del joven hizo al igual que lo expresado por Jesús al concluir la parábola de la oveja perdida: «les digo que así también hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve personas buenas que no necesitan convertirse» ¡Hizo fiesta!

Oremos:

Amantísimo Padre celestial, te suplicamos que podamos reconocer que tenemos un Padre amoroso en los cielos que nos espera siempre, de tal forma que al ser llamados por el Espíritu Santo a volvernos a él, no le resistamos en el corazón, sino, por el contrario le obedezcamos y nos entreguemos arrepentidos a él.

Amén. Dios los bendiga, y recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!!

 

 

Tercer Domingo De Cuaresma. La Oportunidad del Arrepentimiento y Conversión

20 de marzo 2022

Tercer Domingo De Cuaresma.

Pastor: Miguel Angel Moreno Villarroel

Lecturas:

Salmo 63:1-8; Isaías 55:1-9; 1 Corintios 10:1-13; Lucas 13:1-9

Tema de hoy: La Oportunidad del Arrepentimiento y Conversión

Nuestra reflexión para el día de hoy Tercer Domingo De Cuaresma, tiene como basamento central el pasaje del evangelio que se encuentra en: Lucas 13:1-9 y sobre el mismo podemos reflexionar lo siguiente:

Vamos a ir un punto previo al pasaje que nos corresponde para el día de hoy, y, así podemos ver como Jesús amonesta fuertemente a la gente que lo seguía y escuchaba, debido a su torpeza en darse cuenta del tiempo en el cual vivían, por su incapacidad para interpretar los asuntos espirituales que tenían delante de ellos Lucas Capítulo 12 Versículos 54 hasta 56.

Algunos de los presentes entre el gentío tratan de justificarse en relación a lo que Jesús les dijo sobre que no sabían determinar el tiempo en que estaban viviendo, respondiendo que Pilato había dado muerte a unos sujetos del pueblo de Galilea y, para hacer más atroz su asesinato, había mezclado su sangre con las de los animales que habían sido dados en sacrificio.

Estas personas pretendían hacerles saber a Jesús, que ellos estaban en conocimiento de la forma en que Dios castiga el pecado en el hombre y que, no son tan ignorantes o no están tan equivocados como el Señor les quería dar a entender.

Por su parte Nuestro Señor Jesucristo, se ve en la necesidad de darles la explicación correcta mediante una interpretación adecuada y ajustada a la realidad espiritual y no carnal.

Según la usanza de la época, se cree bastante probable que un grupo extenso de peregrinos Galileos estuviera ofreciendo sacrificios en el Templo de Jerusalén para el momento en que los funcionarios bajo el mando de Pilato atacaron; pero tan solo un puñado de ellos fueron asesinados.

Ahora bien, Jesús le pregunta a la muchedumbre si acaso ellos creen que las personas muertas eran más pecadores que los que no murieron.

Nuestro Señor descarta claramente esta deducción lógica. Luego les refiere otro ejemplo de muerte violenta: dieciocho personas perecieron cuando cayó sobre ellas la torre de Siloé. Esta era una torre que estaba situada próxima al estanque de Siloé en la esquina sureste de Jerusalén.

Jesús les interroga diciéndoles: si ¿esas dieciocho personas eran más culpables que los otros que vivían en Jerusalén en ese tiempo? Por segunda vez Jesús se opone a esta creencia.

Nuestro Santo Maestro, Jesús, nos enseña que no existe relación o vínculo alguno entre cualquier muerte trágica, violenta o repentina y el castigo como resultado del pecado.

No debemos por ninguna razón pensar que los padecimientos inusuales en esta vida ni el fallecimiento de alguna persona por más cercana a nosotros que esta sea, deban ser considerados como una penalidad por algún pecado que alguien haya cometido.

Inmediatamente Nuestro Señor nos muestra la explicación correcta sobre esos hechos: «Y si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán». Asesinatos bestiales, accidentes repentinos o cualquier clase de muerte, son predicaciones de la ley de Dios: el alma que peque, esa morirá.

A este punto, debemos tener presente que la paga del pecado es la muerte, tanto espiritual como física, y que el hombre va a terminar sus días sobre esta tierra de los vivientes siendo cien por ciento justo (sí tuvo fe en Jesús) y cien por ciento pecador (porque el pecado original mora en él).

Hay personas que sacan como conclusión que, si nada malo les sucede en esta vida, entonces es una demostración de que han llevado una vida con Dios y sin pecado alguno.

Hermano, ¿pasamos esta vida pensando que todas las cosas malas y horribles les suceden solamente a otras personas y, en cuanto a nosotros no existe esa fatal posibilidad?

Jesús nos dice claramente que el arrepentimiento no es solamente para la gente evidentemente mala, sino también para el de buen comportamiento, es decir debemos hacer del arrepentimiento nuestra muestra diaria de que necesitamos de Dios para ser salvos y tener acceso a la vida eterna junto a él.

Hermanos, ¿pedimos perdón a Dios diariamente por nuestros pecados cometidos?

Estos asesinatos llevados a cabo por orden de Pilato son considerados como una predicción de la muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

Muchas personas en tiempo de Jesús entendieron erróneamente su muerte en la cruz como una señal de su propia y personal culpa sobre ese hecho. Hoy en día nos podemos encontrar con «cristianos» que piensan equivocadamente, que ellos deben llevar una vida de sufrimiento para de esta manera pagarle a Jesús su sufrimiento en la cruz.

Ahora bien, como cristianos debemos tener muy claro que de ninguna forma ese fue el motivo, ya que, su muerte fue y es por los pecados del mundo, que fueron puestos sobre él.

Por último, Jesús les narra una parábola acerca de una higuera sin fruto, la cual nos muestra la verdad eterna de que Nuestro Dios siempre les concede un tiempo a las personas para que se vuelvan a él. Dios tiene paciencia con ustedes, pues no quiere que nadie muera, sino que todos se vuelvan a Dios 2da Epístola de Pedro Capítulo 3 Versículo 9. No obstante, la tardanza en el juicio no debe ser excusa o motivo para que la gente postergue por su parte el volverse a Dios. Llegará un día en que si el árbol no da fruto será cortado, luego, la oportunidad de volverse a Dios habrá caducado inexorablemente. De este texto podemos deducir que, una vez muerta la persona, son inoficiosas oraciones y misas por su alma, todo en ello en virtud de que el destino eterno ha sido sellado.

Oremos

Hermanos, oremos a Nuestro Dios, nos permita reconocer el tiempo oportuno para que, por medio de la fe que obra el Espíritu Santo en nosotros, cada día y a cada instante nos volvamos a Dios con gozo y felicidad.

Amén. Dios los bendiga y recuerden Sólo Dios Salva.

 

Segundo Domingo De Cuaresma.

13 de marzo 2022

Segundo Domingo De Cuaresma.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas:

Salmo 27; Génesis 15:1-12, 17-18; Filipenses 3:17—4:1; Lucas 13:31-35

Tema de hoy: Nuestro Señor Llora por Nosotros Desde El Corazón.

Nuestra reflexión para el día de hoy Segundo Domingo De Cuaresma, tiene como basamento central el pasaje del evangelio que se encuentra en: Lucas 13:31-35 y sobre el mismo podemos reflexionar lo siguiente:

Este pasaje del evangelista Lucas viene inmediatamente de mostrar a Nuestro Señor Jesucristo predicar ley cuando habla de que «procuremos entrar por la puerta angosta», en Mateo 7: 13-14 el evangelista nos muestra en forma más amplia esta declaración de Jesús: «Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que llevan a la vida son angostos y difíciles, y pocos los encuentran». Esta recomendación de Jesús provoca el desespero en muchos corazones ya que el ser humano está dado a la idea de hacer algo para obtener algo.

Hermanos, ¿hemos vivido engañados acerca de cómo se obtiene la salvación de nuestras almas? ¿Hemos pensado que la salvación se logra por nuestros propios méritos y esfuerzos?

En nuestro caso, si somos cristianos verdaderamente «evangélicos» debemos entender que «el camino que lleva a la vida» es única y exclusivamente Nuestro Señor Jesucristo y la salvación se logra solamente por fe.

Y luego Nuestro Señor habla acerca del fin de los tiempos y muestra imágenes escatológicas muy claras que, ya entrando en la reflexión propiamente dicha del pasaje asignado para hoy, vemos que ofendieron a los líderes de los fariseos y lo conminan a irse, diciéndole que Herodes quiere darle muerte.

Entre creer que le dijeron esto para presionarlo a ir hasta Jerusalén y precipitar su muerte o pensar que algunos de los oyentes de sus predicas eran fariseos que veían con agrado el mensaje de vida eterna y, por esa razón no querían que Jesús siguiera la suerte de Juan el Bautista y morir por las manos impías de Herodes, quiero optar por esta última versión. Sí, estos fariseos además de tener amplios conocimientos de las Escrituras, en donde se retrataba claramente que el mesías esperado conducía innegablemente hacia la persona de Jesús de Nazaret, también habían aceptado las buenas nuevas en sus corazones.

Hermanos, ¿hemos estudiado la biblia de tal forma que estamos convencidos hoy en día que, todas las señales contenidas en ella conducen a creer con la convicción que da el Espíritu Santo, que Jesús es el mesías, el cristo anunciado a través de todos los tiempos?

Cualquiera que fuese la motivación de la petición de los fariseos, Jesús no les hizo caso alguno, sino que, por el contrario, les encomendó un recado para Herodes: —Vayan y díganle a ese zorro…y continúa como dando a entender, en otras palabras, que yo hago la voluntad de mi padre, tengo primero, como objetivo inquebrantable expulsar demonios y sanar a los enfermos.

Hermanos, ¿aún en nuestra época, consideramos que las prioridades de Jesús son expulsar demonios de: envidia, rencor, depresión, tendencias suicidas, asesinatos fútiles, pedofilia, trata de blancas, drogadicción etc? O ¿lo consideramos como asuntos no vinculados con la predicación de la fe en Jesucristo y la obra salvadora de Nuestro Señor?

Hermanos, ¿aún en el tiempo que vivimos creemos que el poder de Nuestro Dios está presto a sanarnos tanto física, mental y espiritualmente? O ¿Es algo que lo vemos con indiferencia, es decir algo que decimos de la boca hacia afuera y sin importancia alguna para nuestra realidad vivencial?

La palabra «zorro» era muy popular y la usaban los rabinos en ese tiempo como un adjetivo calificativo que, traducía la idea de una persona que usualmente tenía un comportamiento astuto y sagaz.

Como cristianos acuciosos de la Palabra de Dios la frase «y pasado mañana termino», en otras versiones «y al tercer día termino», debemos entenderla que Jesús hace referencia a la resurrección que iba a experimentar al tercer día.

En el versículo 33 podemos leer que Jesús habla acerca de la imposibilidad de que un profeta muera fuera de Jerusalén y su propias palabras se iban a cumplir.

Algunos estudiosos manifiestan que es un hecho lamentable y triste al mismo tiempo, que Jesús terminara muriendo en Jerusalén.

Y, observamos en el versículo 34 como Jesús les dice tiernamente desde el corazón, que él deseaba agrupar a los pobladores de la ciudad sagrada bajo su cuidado protector; mas hablándole directamente les dice: «pero no quisiste».

Hermanos, ¿hemos escuchado en nuestros corazones el deseo de Jesús de querer protegernos tiernamente con su amor? ¿Le hemos hecho caso? O ¿lo hemos ignorado?

Ahora bien, el «hogar» que menciona Jesús diciendo que va a quedar abandonado se puede referir a la debacle espiritual del templo y de su adoración, otros piensan que quizá se trate de la profecía sobre la inminente destrucción de la ciudad santa por el ejército romano.

Para finalizar el pasaje, Jesús pronuncia palabras que se encuentran contenidas en el Salmo 118:26; estas palabras eran usadas por los judíos como elemento de su liturgia en los días festivos.

Los seguidores de Jesús vociferaron estas mismas palabras cuando Jesús entró a la ciudad de Jerusalén como el humilde Rey en el actualmente celebrado «Domingo de Ramos» Lucas capítulo 19 versículo 38.

Estas palabras también tienen su significado y relación con la segunda venida de Nuestro Señor Jesucristo, cuando todo hombre reconocerá a Jesús como el único que viene en el nombre del Señor; pero ahora no como Salvador sino como Juez supremo.

Hermanos, ¿le hemos dicho a Nuestro Señor Jesucristo, «bendito el que viene en el nombre del Señor? O ¿mantenemos nuestras vidas cerradas a le la bienvenida a Nuestro Dios?

Oremos

Hermanos, oremos a Nuestro Dios, nos dé el entendimiento y la fe necesarias para darle la bienvenida a aquel que dio su vida por nosotros, y de esta manera nosotros podamos vivir en él y por él

Amén. Dios los bendiga y recuerden Sólo Dios Salva.

 

Primer Domingo De Cuaresma

 

Image by Nina Garman from Pixabay

06 de marzo 2022

Primer Domingo De Cuaresma.

Pastor: Miguel Angel Moreno Villarroel

Lecturas:

Salmo 91:1-2, 9-16; Deuteronomio 26:1-11; Romanos 10:8b-13; Lucas 4:1-13

Tema de hoy: Sometido a Pruebas por la Humanidad.

Nuestra reflexión para el día de hoy Primer Domingo De Cuaresma, tiene como basamento central el pasaje del evangelio que se encuentra en: Lucas 4:1-13 y sobre el mismo podemos reflexionar lo siguiente:

En muchas versiones de la biblia suelen titular este comienzo del capítulo 4 del evangelio según San Lucas como «La Tentación de Jesús» «Jesús es puesto a pruebas» o «El diablo pone a prueba a Jesús»

Estudiando el contexto de este pasaje, podemos ver que antes de entrar en este capítulo; Jesús es bautizado por Juan el Bautista; luego, el evangelista nos muestra la línea genealógica ascendente de Jesús como si nos quisiera decir: hermanos, su Salvador tiene antepasados carnales que respaldan su naturaleza cien por ciento humana; y podemos confiar en que Nuestro Salvador, quien va a morir en la cruz por nosotros, entiende perfectamente  los sufrimientos; desesperanzas, tristezas y tentaciones por los cuales muchas veces atravesaremos en nuestra existencia.

De esta introducción que hace el evangelista Lucas, él inmediatamente nos relata cómo fue que Nuestro Señor Jesucristo fue llevado por el Espíritu Santo al desierto, y nos describe la conversación entre el diablo y Nuestro Dios.

Primero: Jesús luego de ser bautizado, fue lleno del Espíritu Santo en su naturaleza humana, fue colmado del poder de Dios.

Segundo: Quien lo lleva al desierto es el Espíritu Santo, es decir quien lo trasladó hasta allí fue Dios.

Tercero: Nos dice Lucas que la permanencia de Jesús en el desierto fue de cuarenta días sin ingerir alimentos, luego de lo cual el diablo empezó a hablarle.

En este punto es necesario indicar que muchos religiosos en todas las épocas, siempre han toman esto como práctica de autojustificación y auto santificación; se colocan en un sitio encerrados, pasan cuarenta días "sin comer" y de allí salen con "visiones", "profecías" y demás exhibiciones de dones que aumentan en sus seguidores la admiración y obediencia ciegas. De estos seudo líderes debemos tener mucho cuidado; pero bueno, ya Dios se encargará de juzgarlos apropiadamente por sus mentiras.

El Diálogo Tentador: El diálogo tentador lo inicia el diablo.

—Si de veras eres Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan.

El diablo juega a poner en un dilema a Jesús, y la treta es, si no haces que estas piedras se vuelvan pan, entonces, tú no eres en verdad Hijo de Dios.

Por otro lado, la respuesta de Jesús es: no importa lo que tú creas de mí, yo por mi parte atiendo a la Palabra de Dios que dice: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que salga de la boca de Dios.

Seguidamente, el diablo lo hizo elevar y le mostró todas las naciones del mundo; y le dice: todas estas naciones del mundo y su poder te las daré si te arrodillas y me adoras.

Jesús otra vez responde al objeto de tentación presentado por el diablo, fijándose solamente en la acción que el ente maligno solicita sea realizada para él.

—«La escritura dice: Adora al Señor tu Dios, y sírvele solo a él»

Notemos que Jesús no responde, yo tengo todas esas naciones porque mi Padre me las ha dado desde la fundación del universo.

Más tarde satán lo lleva hasta la parte más alta del templo y le dijo: si de veres eres el Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí, porque la Escritura dice: «Dios mandará que sus ángeles te cuiden y te protejan» … hasta completar el Salmo 91 versículo 11 y 12.

De aquí vemos que satanás lee y conoce la Escritura.

Jesús le dice: yo también conozco la Escritura y ella ordena a todos «No pongas a prueba al Señor tu Dios»

Jesús está hablando de sí mismo, le está diciendo: mira diablo, yo soy el Señor tu Dios, no me pongas a prueba; pero también es aplicable a los cristianos que hacen cosas osadas, atrevidas u omiten hacer otras, contando con que Dios va a resolverles cualquier problema en que se metan por su actitud; ahora bien, esa forma simplista y egoísta de muchos creyentes debemos catalogarla como, "el poner a Dios a prueba", lo que se convierte en un vulgar pecado.

Finalmente, el diablo se cansó, ya no tuvo otras maneras de poner a prueba o tentar a Jesús; como dice la Palabra de Dios en la epístola de Santiago Capítulo 4 versículo 7 «Sométanse, pues, a Dios. Resistan al Diablo, y éste huirá de ustedes»; mas para resistir al diablo, tal como lo hizo Jesús; debemos estar unidos a Dios y tener conocimiento aplicable de las Sagradas Escrituras, de lo contrario, él nos ganará en la tentación.

Oremos:

Hermanos, pidamos a Dios, nos enseñe a someternos a él, estudiar y conocer su Palabra, de tal manera que podamos resistir al diablo y este huya de nosotros.

Amén. Dios los bendiga y recuerden Sólo Dios Salva.