07 de febrero de 2021
Quinto domingo después de Epifanía.
Pastor: Miguel Moreno
Lecturas: Salmo 147: 1-11, 20c; Isaías 40: 21-31; 1 Corintios 9: 16-23; Marcos 1: 29-39
Tema de hoy: Jesús, ¡Un Médico Incansable!
Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio para el día de hoy, Quinto domingo después de Epifanía, y la misma se encuentra en el evangelio según Marcos 1: 29-39
Jesús curaba entre las multitudes y en forma pública, mas los discípulos no
sabían si eso era así para lograr fama y reconocimiento, o si él estaba
dispuesto a curar en privado.
Jesús, va con Santiago y Andrés a casa de Pedro, en donde la suegra de éste
se encuentra enferma en cama, tiene fiebre, ésta es señal de que algo no
funciona bien en el cuerpo de la persona con alta temperatura; dice el pasaje
bíblico que la fiebre le cesó al Señor tomarla de la mano. Esto significa que Jesucristo,
sanó a la suegra de Pedro de una enfermedad, no sabemos cuál pero, en verdad la
curó.
Debemos fijarnos, que los discípulos le comentaron a Jesús que la señora
estaba enferma, en cama, con fiebre; esto nos hace pensar que ellos la
estimaban bastante, para pedir la intercesión del Señor por ella. Esta
consideración, nos hace pensar acerca de los tantos chistes malsanos en
relación a las suegras; bien, en este caso nos encontramos con una muy buena
suegra, y Pedro, un muy buen yerno.
La suegra, al sentirse curada, inmediatamente empezó a servirles, lo que
refleja que ella debió ser, además de buena persona, unas de las mujeres que
colaboraba en el ministerio de Jesús, ya que esta muestra de agradecimiento,
sólo puede proceder de una creyente.
Al anochecer, trajeron a Jesús, todos los enfermos y poseídos por demonios;
dice la escritura, que el pueblo mismo le esperaba reunido a la puerta de la
casa de Pedro.
Pasó la mayor parte de la noche curando de toda clase de enfermedades y
practicó exorcismos, pero no permitía que los demonios hablaran para que no lo
delataran.
Se cree que Jesús no permitía que los espíritus hablaran y le reconocieran públicamente,
para que la población no pensara que él había venido con el solo propósito de
se servir de sanador de dolencias físicas y lidiar con los demonios.
Él estaba más interesado en predicar sobre el Reino de los cielos, y el
perdón de pecados que sólo se consigue por fe en él.
Jesús, se levantó temprano, luego haber sanado a tantas personas, se fue a orar a un lugar solitario, los discipulos lo alcanzaron y le dijeron la gente te está buscando. Jesús, les respondió, debemos ir a otros lugares para anunciar el mensaje, porque para esto he venido. Notemos, que dice "Anunciar el Mensaje", no dice curar a más gentes.
Éste mensaje, no es otro que el sencillo mensaje de salvación, que se logra por medio de él.
Hermanos, pidamos a Dios en oración, que reconozcamos que sin Jesús en la
cruz no hay perdón de pecados, pero también que reflexionemos cada día que
solamente él nos puede curar las dolencias del cuerpo y el alma, ya que él es
un Médico Incansable.
Amén. Dios me
los bendiga y recuerden Sólo Dios Salva.