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Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

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Vigésimo tercer domingo después de Pentecostés - La doble cara de los falsos líderes, debe ser denunciada



05 de Noviembre de 2023

Vigésimo tercer domingo después de Pentecostés. 


Pastor: Miguel Moreno


Lecturas: Salmo 43; Miqueas 3:5-12; 1 Tesalonicenses 2:9-13; Mateo 23:1-12


Tema de hoy: La doble cara de los falsos líderes, debe ser denunciada


Hoy siendo el vigésimo tercer domingo después de Pentecostés, tenemos en el evangelio leído, un pasaje bíblico como siempre, muy interesante. 


En el texto bíblico se lee que después de esto Jesús dijo a la gente, incluyendo sus discípulos, que efectivamente los maestros de la ley enseñaban con autoridad transmitida por Moisés.


Ahora bien, una cosa era enseñar con autoridad y otra muy distinta era pensar que ellos practicaban lo que predicaban, y así transcurre la denuncia que hace Jesucristo pero con detalles: Imponen a sus semejantes pesadas cargas, mas ellos mismos no se atreven a llevarlas; todo lo hacen por su necia sed y hambre de popularidad y notoriedad; gustan de ser tratados con distinción y son arrogantes en sus relaciones con el prójimo, tanto en los lugares de adoración a Dios como en eventos y festividades sociales, demandando respeto y el título de «Maestros».


Jesús, ahonda en sus enseñanzas y continúa diciendo: Ustedes no deben pretender que les llamen maestros, ya que todos son hermanos y tienen solamente un maestro, y no consideren a nadie padre en la tierra porque tienen uno sólo que se encuentra en los cielos, no aspiren a que los llamen guías, porque Jesucristo es el único guía; el que sea más grande entre ustedes debe servir a los demás; esto en virtud de que el que a sí mismo se engrandece será humillado y el que sea humilde será enaltecido.


¿Qué podemos reflexionar sobre este texto que, pareciendo sencillo contiene verdades profundas y de aplicación diaria?
.

Así las cosas, por un lado tenemos que reconocer que hoy en día muchas denominaciones «cristianas», tienen como líderes a sujetos que, si bien predican con una doctrina correcta, en sus vidas privadas y también no tan privadas, dejan ver su condición de pecadores reiterativos y de mal testimonio. Ese individuo es cristiano mientras está predicando, ya que al dar media vuelta lo envuelve el gran cazador, sí, el que anda como león rugiente buscando a quien devorar.


Esos predicadores y demás personas con diferentes cargos de responsabilidad o no dentro de una congregación, muchas veces inventan un cumplimiento exacerbado de la ley, que ellos usan para tener control sobre la voluntad del creyente, elemento este, que les hace acercarse al concepto y características que presenta toda peligrosa secta.


Y por demás, queda el despliegue de arrogancia que se va desarrollando en estos seudo líderes «cristianos», que al separarse de la comunión con Dios se tornan cada día más idolatrados, desviando la atención y único centro de adoración en Dios, hacia ellos mismos. De allí que Jesús hablando con contundencia y autoridad divina, enseña que no debemos permitir el ser llamados maestros, ni tampoco padre por que nuestro Padre está en los cielos, ni mucho menos ser considerados guías porque nuestro Señor Jesucristo quiere la exclusividad como conductor en nuestras vidas.  

Oremos:

Roguemos a Dios que sea nuestro maestro, padre y guía, para mantener siempre la humildad de buen cristiano y, nos preserve de los predicadores de enseñanzas sectarias.

Amén. Dios los bendiga y recuerden: ¡Solo Dios Salva!


Vigésimo segundo domingo después de Pentecostés - La ley apaga el amor hacia nuestro Salvador Jesús

29 de octubre de 2023

Vigésimo segundo domingo después de Pentecostés. 

 Pastor: Miguel Moreno

Lecturas: Salmo 1; Levítico 19:1-2, 15-18; 1 Tesalonicenses 2:1-8; Mateo 22:34-46

 Tema de hoy: La ley apaga el amor hacia nuestro Salvador Jesús

En la lectura del evangelio para hoy, vemos que es un pasaje inmediato a los correspondientes a la autoridad de Jesus y la parábola de los dos hijos; la parábola de los labradores malvados; la parábola del banquete de bodas y la pregunta sobre los impuestos sobre la cual tratamos el pasado Domingo.

 En esta oportunidad, vuelven a tenderle una trampa por parte de un maestro de la ley quien le pregunta, cuál es el mandamiento más importante y, nuestro Señor responde: —«Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente»; pero también hay uno parecido «Ama a tu prójimo como a ti mismo».

 Y en la segunda parte del texto, Jesús le pregunta a los fariseos de quién desciende el Mesías, ante lo que ellos responden que desciende de David; Jesús los confronta y dice: 

 —¿Pues cómo es que David, inspirado por el Espíritu, lo llama Señor? Porque David dijo:

 «El Señor dijo a mi Señor:

Siéntate a mi derecha,
hasta que yo ponga a tus enemigos
debajo de tus pies».

 ¿Cómo puede el Mesías descender de David, si David mismo lo llama Señor?

Hoy día de la Reforma Protestante promovida por el Monje Martín Lutero, es propicia la ocasión para hablar acerca de la Ley y el Evangelio. En la narración vemos que los maestros de la ley con su orgullo bien marcado, tratan en su trampa de imponer el cumplimiento de los mandamientos, creemos que en las vidas de estos personajes la manifestación del amor había desaparecido por completo.

En las distintas sectas Israelitas, lo realmente valioso, era el cumplir con ciertos y determinados mandatos conductuales, que hicieron poco valioso o increíble la venida del Mesías.

En la Edad Media, los representantes de la Iglesia sometían al pueblo al pago de indulgencias. Por una cantidad razonable, se ofrecía la disminución de un número considerable de años en el purgatorio de algún familiar difunto; se vendían, entre otras excentricidades, plumas de ganso con la promesa que pertenecían al Ángel Gabriel etc etc.

En la actualidad en nuestras iglesias, seguimos conviviendo con fariseos, maestros de la Ley, y abusadores como en el medioevo. No es necesario que les enseñe los abusos en que incurren muchas congregaciones y, esto es así. ya que con sólo mirar los videos en youtube, nos convencemos de lo horroroso de sus prácticas «Por sus frutos los conoceréis».

Y por último tema, Jesús es el hijo de David solamente en el sentido de la descendencia humana que como hombre se le debe atribuir. En el ámbito divino, David es descendiente de Dios Hijo.

Oremos:

Amantísimo Padre celestial, danos inteligencia y sabiduría por medio de tu Espíritu Santo, para saber discernir y distinguir los abusadores de los servidores verdaderos en tu reino.

Amén. Dios los bendiga y recuerden: ¡Solo Dios Salva!


Vigésimo primer domingo después de Pentecostés - Honremos las instituciones creadas por Dios

 


22 de octubre de 2023

Vigésimo primer domingo después de Pentecostés.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 96:1-9; Isaías 45:1-7; 1 Tesalonicenses 1:1-10; Mateo 22:15-22

Tema de hoy:   Honremos las instituciones creadas por Dios

Así llegamos al vigésimo primer domingo después de Pentecostés. La lectura del evangelio para el día de hoy que se encuentra en Mateo 22: 15-22, nos trae una reflexión para nuestras vidas muy importante, nos habla acerca del siempre bien ponderado y para muchos temido pago de impuestos.

En esta escena nos alejamos de viñedos, obreros, banquetes y bodas, para sumergirnos en el conflictivo asunto de los tributos. Normalmente nos encontramos con diferentes puntos de vistas de si es necesario pagarlos o no y, esta disyuntiva se presenta más en Latinoamérica y demás países del Tercer Mundo que en otras latitudes.

Vemos en el pasaje del evangelio de hoy que dos bandos enemigos se juntan para hacer el mal; los fariseos y los herodianos que se demostraban desprecio mutuo se unen para complotar contra Jesús.

Hermanos, esto lo vemos en nuestra cotidianidad más de los quisiéramos. Sí, efectivamente. Dos o más personas; dos o más grupos de cualquier clase dentro del estamento de una sociedad que se odian y no comparten ideologías ni intereses; pero, eso sí, abrazan la misma animadversión hacia otra benigna entidad para configurar un hecho dañino u odio sin igual contra ella .

Y ya entrando en materia. Vemos que los hipócritas empiezan por alabar a Jesús diciéndole que sabían que enseñaba la verdad y el camino a Dios, y hablaba sin dejarse llevar por lo que opinen los demás. Le están diciendo, en pocas palabras: habla sin restricciones y dinos acerca de lo que te vamos a preguntar, que no hay que pagar impuestos, para poder acusarte con las autoridades romanas.

Y, efectivamente Jesús les advierte, sabiendo sus malas intenciones, (porque estamos ante un Dios omnisciente), que son unos hipócritas y pide le muestren la moneda con la cual se pagan los impuestos. Luego de observar detenidamente la moneda, y preguntarle de quién era el rostro acuñado sobre el dinero, y responder ellos que que era del emperador, Jesús les dice en forma enérgica, entonces den al emperador lo que es del emperador y a Dios lo que es de Dios.

¿Qué quiso dar a entender Jesús al decir, den al emperador lo que es del emperador y a Dios lo que es Dios?

En Lucas 12:13-14 leemos: «Uno de entre la gente dijo a Jesús: —Maestro, dile a mi hermano que me dé mi parte de la herencia. Y Jesús le contestó: —Amigo, ¿quién me ha puesto sobre ustedes como juez o partidor?».

Debemos entender que hay un gobierno sobre este planeta, que ha sido designado por Dios para resolver los asuntos y el gobierno terrenal de las diferentes materias de la mejor manera posible.

De lo anterior se desprende y debemos entender que: si hay necesidad de partir una masa hereditaria, debemos ir ante la entidad constituida por Dios para realizar esta tarea.

Si es necesario contribuir a sostener el gasto público de nuestra sociedad, entonces debemos cumplir con las leyes y pagar los impuestos ante las autoridades creadas por Dios a tales fines. 

Es así como se evidencia y podemos manifestar que, el Señor no está promoviendo el amar o servir a dos amos, ni que nos hagamos los desentendidos cuando se nos presenta un asunto no cristiano en la cotidianidad.

Nuestro Señor Jesucristo deja por sentado que su fidelidad es para con Dios Padre, de eso no hay duda; pero quiere significar que esto no es impedimento ni razón para incumplir con los deberes que tenemos que honrar como ciudadanos y sujeto a una cultura determinada.

Ahora bien, en nuestro desenvolvimiento social, debemos fijar nuestra vista en que primero somos cristianos, que amamos y obedecemos a Dios, y desde allí dimensionar nuestras actitudes y relaciones con la cultura que nos envuelve, es decir, debemos ir desde Dios hacia el hombre; y en ese sentido podremos dar al hombre lo que le corresponde y a Dios lo que es de Él, teniendo un mismo corazón; pero cuidando de tenerlo en contenedores separados.

Oremos:

Dios Padre eterno, cólmanos de inteligencia y sabiduría, para acudir a las instituciones que tu nos has dado y de esta manera honrarte fielmente.

Amén. Dios los bendiga y recuerden: ¡Solo Dios Salva!


Vigésimo Domingo Después de Pentecostés - Muchos son los llamados y pocos los escogidos


15
de octubre de 2023

Vigésimo Domingo Después de Pentecostés.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 106:1-6, 19-23; Éxodo 32:1-14; Filipenses 4:1-9; Mateo 22:1-14

Tema de hoy:   Muchos son los llamados y pocos los escogidos

Muy buenos días, hermanas y hermanos en nuestro Señor Jesucristo; la lectura del evangelio para el día de hoy que se encuentra en Mateo 22: 1-14, nos trae una reflexión para nuestras vidas muy importante, ya que Jesús hace una comparación entre un rey que prepara un banquete para la boda de su hijo y lo que sucede en el reino de los cielos.

Nuestro Señor y Dios ya no utiliza los viñedos ni la siembra o cosechas de esta importante fruta para esa época histórica, como punto de comparación para explicar cómo se desarrolla el reino de los cielos y los problemas u obstáculos que el mismo encuentra a lo largo de su instauración.


El rey dijo a sus empleados que fuesen a llamar a los invitados; creo que ya habían sido formalmente convocados al banquete; mas éstos no quisieron ir. En este punto pienso que fue su voluntad el no querer acudir al llamado del soberano.


El rey vuelve a insistir en su empeño y los hace llamar diciéndoles que ya tenía preparada la comida, que había dispuesto de lo mejor de su ganado para ello, pero ellos no hicieron caso a la cita; uno a uno se fueron excusando, y los que no se excusaron, golpearon a los mensajeros hasta darles muerte.


El rey se molestó mucho por lo que habían hecho a sus criados y ordenó a su ejército que mataran a los malvados y quemaran su pueblo. Más tarde, manifestó a sus criados que el banquete a la verdad estaba listo; pero aquellos convidados no eran merecedores de asistir y les ordenó que fueran a las principales vías e invitaran a todos los que encontraran. 


Los sirvientes del rey fueron e invitaron a todos los que hallaron, buenos y malos, y de esta manera se llenó la sala de recepción del banquete. Al entrar el rey, vió a un hombre que no estaba vestido con ocasión de un banquete de bodas, y le dijo: ¿Cómo había entrado sin vestir el ropaje apropiado para la ocasión?  Ante lo cual guardó silencio sin poder explicar el hecho; el rey ordenó a los meseros que le maniataran y lanzaran a la oscuridad, donde le vendrá el llanto y desesperación, porque muchos son los llamados pero pocos los escogidos.


El Dios Padre eterno, invita a su pueblo de Israel a disfrutar del reino de los cielos; pero no atendieron la invitación por su propio ejercicio del libre albedrío.

Dios insiste porque era su pueblo escogido, les dice que ha dispuesto lo mejor que tiene para ellos; mas el pueblo de Israel se fue excusando en sus prácticas paganas y el legalismo que les endureció el corazón, y no se les ocurrió nada mejor que asesinar a los profetas que Jehová les enviara.


Dios se enojó con este pueblo ingrato y les abandonó a su suerte. Les quitó la exclusividad de su amor y ordenó a sus profetas que llamaran a todos los que encontraran, sin importar que no fuesen Israelitas, podían convocar también a los gentiles. 


Así hicieron, invitaron a buenos y malos, en ambos casos personas revestidas de Jesuscristo por fe; mas en el día del juicio, Dios detectará a quienes no se encuentren revestido de su Hijo Jesús y les preguntará: ¿cómo han entrado? Y, no pudiendo justificar su presencia, ya que el único que justifica es Jesucristo, ordenará a sus ángeles los lancen a la oscuridad del infierno, donde les vendrá el llanto y la desesperación eterna.

Porque muchos son los llamados pero pocos los escogidos.


Hermanos, ¿estamos nosotros revestidos de nuestro Señor Jesucristo para poder disfrutar del banquete de las bodas del cordero, y no ser echados fuera por no vestir el traje adecuado para la ocasión?

Oremos:

Roguemos a Dios Padre eterno, que envíe su Santo Espíritu y nos guíe a nuestro Señor Jeuscristo, único camino al Padre. Pidámosle ser dignos de ser escogidos por medio de su Hijo.

Amén. Dios los bendiga y recuerden: ¡Solo Dios Salva!