Revised Common Lectionary - Daily Readings

Translate This Blog

Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel
Disponible en Amazon Kindle - Presiona sobre la imagen

Tercer domingo después de Epifanía - Una selección eficiente con respuesta inmediata, para un evangelio que no se detiene

21 de Enero de 2024

Tercer domingo después de Epifanía 

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 62:5-12; Jonás 3:1-5, 10; 1 Corintios 7:29-31; Marcos 1:14-20

Tema de hoy: Una selección eficiente con respuesta inmediata, para un evangelio que no se detiene.


Me pregunto, ¿cuántas veces alguien soñó con el fin del cristianismo? Desde gobiernos autoritarios a los cuales no les interesaba en absoluto la doctrina de Jesucristo, ya que entorpecían la dominación de los pueblos, hasta individualidades que soñaban despiertos con la muerte o detención carcelaria de algún líder cristiano, para que de esta forma cesara la difusión del mensaje. 

Tanto las pretensiones como los sueños, nunca han podido ni podrán detener la expansión del mensaje de salvación, que se muestra en la Santa palabra de Dios.

En este pasaje, observamos que Juan había caído en las manos de las autoridades romanas, y sometido a cárcel.

Y cuando tal vez, muchos de los jerarcas religiosos y autoridades civiles, pensaban que con Juan preso se detendría esa «moda pasajera», justo toma más fuerza y presencia el ministerio de Nuestro Señor Jesucristo; les decía que según el cumplimiento de las profecías, el tiempo había llegado, así que, vuélvanse a Dios, arrepiéntanse de su mal vivir y acepten con creencia genuina estas buenas noticias de  salvación y vida. 

Este mensaje, llevó a que muchos de sus oyentes se volvieran a las escrituras y reconocieran el cumplimiento de las mismas.

Jesús sabe que Juan no saldrá con vida de la cárcel, así que, piensa en que el punto culminante de su misión en este mundo, su obra de redención se acerca. Todavía no cree oportuno revelarlo a sus seguidores; pronto estará en el cielo con su Padre, y debe escoger a sus discípulos que diligentemente propagarán su evangelio como testigos fieles.

Jesús llama a dos pares de hermanos. Primero llama a Simón y a Andrés con su usual frase «síganme»; pero esta vez le agrega «y yo haré que sean pescadores de hombres». Es necesario observar que, además de la inmediatez con la cual los hermanos atienden al llamado de Jesús, en esta frase, Jesús hace énfasis en el pronombre personal «Yo», lo que nos da la idea de que, él (Jesús) nos instruirá en cada oportunidad de nuestras vidas, para hacer que las personas que nos rodean, puedan ser efectivamente llevadas a sus pies.

Luego, un poco más allá, el Maestro se encuentra con los hermanos Santiago y Juan, ellos están con su padre arreglando unas redes, y ante el llamado de Jesús, ellos dejan lo que están haciendo y a su padre, e inmediatamente acuden al llamado de Dios a seguirlo. No hubo excusas, ni contratiempos, pudieron haber dicho: «déjanos terminar de ayudar a nuestro padre a reparar las redes»; pero no, ellos atendieron en forma veloz a la invitación de Jesucristo.

Oremos:

Hermanos, pidamos a Dios en oración, que atendamos con prontitud el llamado de Nuestro Señor Jesucristo, y confiemos que sólo él puede enseñarnos cómo pescar hombres para su causa eterna, con la herramienta de su evangelio indetenible.

Amén. Dios los bendiga. Y recuerden: ¡Solo Dios Salva!


Segundo domingo después de Epifanía - Sólo Dios Juzga

14 de Enero de 2024

Segundo domingo después de Epifanía 

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 139:1-6, 13-18; 1 Samuel 3:1-10 ; 1 Corintios 6:12-20; Juan 1:43-51

Tema de hoy: Sólo Dios Juzga


Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio que hemos leído el día de hoy, segundo domingo después de Epifanía.   

En el pasaje del evangelio para hoy, observamos como Jesús hace el llamado de Felipe y Natanael.

Jesús toma la iniciativa y busca a sus seguidores y servidores, así mismo, Dios por medio de su palabra toma la iniciativa y nos invita a que le sigamos.

Felipe aparece tan contento de que el Maestro lo haya encontrado que, no puede hacer otra cosa que comunicárselo a Natanael; así sucede hoy en día, Felipe nos da el ejemplo a seguir, nos dice: no te quedes con ese gozo en tu alma, sino anda y compártelo con tu prójimo.

Felipe al hablar a Natanael acerca de Jesús, tomó como base la sólida roca de las Escrituras, otra guía a seguir como discípulos; debemos hablar a los otros de Dios basándonos en su Palabra Santa, nunca en anécdotas, historias o cuentos de hombres que tergiversen su sana doctrina.

Natanael, también conocido como Bartolomé, estaba dudoso de que de Nazaret pudiera venir el Mesías.

¿Cómo un pueblito de las montañas, Nazaret de Galilea, podría generar algo tan grande para el pueblo de Israel como el Mesías esperado?

Natanael prejuzga en forma apresurada al Señor. Así sucede en ciertas personas, que por lo sencillo del mensaje, se rehúsan a confiar en las palabras de salvación del evangelio.

Hermanos, muchas veces cuando nos encontramos con personas necesitadas de alguna ayuda material, antes de hacer nuestras mejores muestras de amor cristiano, etiquetamos y juzgamos a priori al sujeto que nos ha pedido la ayuda y, es ahí cuando surgen los pensamientos: «si le doy dinero, seguro que lo emplea en drogas o alcohol» «y, ¿es que ese sujeto no tiene algún familiar que los socorra?» Y así, decenas de pensamientos malsanos toman nuestra mente, corazón y alma antes de ejecutar la acción. De esta manera somos partidarios de la doctrina de Natanael, quien juzgó a Dios Todopoderoso por el lugar de donde procedía.

Felipe nos vuelve a indicar la forma de predicar acerca de Jesús y conducir a la gente hacia él: ¡Ven y compruébalo! Hoy en día, es la mejor forma de presentar el evangelio de Nuestro Señor Jesucristo; no debemos, ni tenemos algún derecho en obligar a las personas a creer, ni obligarlos a congregarse en alguna iglesia en específico; sólo mostrar a Jesús, basados en la Bíblia y, el Espíritu Santo se encargará de lo demás.

Oremos:

Dios de la gloria y majestad, enséñanos a contener nuestras mentes, corazones y almas, para que cumplamos la misión que nos encomendó tu Hijo; sin juzgar, ni tener ideas preconcebidas hacia nuestro prójimo.

Amén. Dios los bendiga. Y recuerden: ¡Solo Dios Salva!



Primer domingo después de Epifanía - (Bautismo de Nuestro Señor)

07 de Enero de 2024

Primer domingo después de Epifanía - (Bautismo de Nuestro Señor). 

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 29; Génesis 1:1-5; Hechos 19:1-7; Marcos 1:4-11

Tema de hoy: El Bautismo de Dios nos vivifica en él mismo.


Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio que hemos leído el día de hoy, primer domingo después de Epifanía y Bautismo de Nuestro Señor.   

Por aquel tiempo Juan el Bautista predicaba en el desierto, y muchos coterráneos salían a escuchar su mensaje de arrepentirse de los pecados y volverse a Dios.

El Bautista, quien era pariente de Jesús, vestía en forma rústica y su dieta eran langostas y miel. Tengamos presente que habían pasado cuatrocientos años sin que apareciera un verdadero profeta hasta la llegada de Juan.

En su descripción, las lecturas bíblicas nos remiten hasta la semejanza entre él y el profeta Elias, aquel mismo que partió con Dios sin conocer la muerte.

En la actualidad, en muchas iglesias se suele practicar el bautismo de adultos, niños e infantes en este día.

Este evento narrado en el evangelio, marca el inicio del ministerio y actuación pública de Jesús. Algunos ven el contraste entre la predicación de Juan y Jesús; otros se fijan en el bautismo de los pecadores arrepentidos y el de un Jesucristo sin pecado.

El Bautismo del arrepentimiento no era un simple lavamiento ritual, sino el verdaero perdón de pecados. El Bautismo que practicamos hoy en día, no es diferente al practicado por Juan, ya que el Señor mismo viene a nosotros con su paz y perdón.

Una de las disputas que surgen en los investigadores de la vida de Jesús, es el hecho de que Juan le bautizara; ya que ese acto demostraría que Jesús era seguidor de Juan El Bautista.

Desde el punto de vista histórico, el bautismo de Jesús no fue un bautismo cristiano, mas, sí significó el inicio de su servicio al rescate de una humanidad caída por el pecado y, su rol en la vida de quienes le siguieran.

El bautismo, marca el inicio de una nueva vida en cada ser humano. En ese evento se recibe al Espíritu Santo. Él nos lleva a Jesucristo mediante la fe que obra en nuestro corazón, y Jesús nos conduce al Padre como único camino transitable hacia Él.

En este año que empieza, sería bueno preguntarnos: ¿cuáles van a ser nuestros propósitos de inicio de año; nuestras acciones; nuestras promesas de servir al prójimo, comenzando conmigo mismo: mi familia; mi vida; mi dieta; mi salud; mi devoción hacia Dios,  etc?

Oremos:

Hermanos, roguemos diariamente a Nuestro Padre celestial, que nos haga recordar y tener presente, el significado de renovación del Bautismo para nuestras vidas.

Amén. Dios los bendiga. Y recuerden: ¡Solo Dios Salva!



 

Primer domingo de Navidad - Revelación que proviene de Dios y para Dios

31 de diciembre de 2023

Primer domingo de Navidad. 

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 148; Isaías 61:10-62:3; Gálatas 4:4-7; Lucas 2:22-40

Tema de hoy: Revelación que proviene de Dios y para Dios

Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio que hemos escuchado hoy Primer domingo después de Navidad.

Muchas veces sentimos temor cuando nos hablan acerca de cumplir con alguna ley en específico, y esto debido a que solemos pensar que todo lo que tenga que ver con la Ley, es constrictivo, limitador de mis libertades civiles y/o sustractor de las finanzas.

En la imagen que nos relata Lucas, apreciamos que los padres de Jesucristo, toman la iniciativa con diligencia para cumplir con la Ley del Señor; la cual consiste en presentar todo primer hijo varón a Dios para consagrarlo a él, y, al propio tiempo ofrecer el sacrificio estipulado en la norma legal.

Dentro del tarifario tradicional, a una persona pobre se le solicitaba que presentara dos tórtolas o dos palominos como su ofrenda de sacrificio. Dentro del mundo evangélico actual, se tiene por costumbre, el presentar a los niños en lugar de bautizarlos. Si Jesús, eefctivamente fue presentado, se debió a las razones antes señaladas, era judío y sus padres debían cumplir con el mandato de la ley de Moisés.

Debemos creer que en su regreso a Belén, después de la visita al Templo, María y José  debieron reflexionar y conversar acerca de los acontecimientos que tuvieron que presenciar ahí. Por los momentos, decidieron quedarse en Belén; la presentación fue apurada y furtiva, ya que luego partirían a Egipto huyendo de las malsanas intenciones de Herodes de matar al niño. 

El Sacerdote Simeon experimentó una gran visión profética, que sólo se pudo dar a conocer por una revelación especial del Espíritu Santo en relación al futuro del niño.

Hermanos, ¿Cómo serían los sentimientos de María y José, ante la profecía trágica revelada sobre el porvenir de su hijo?

La anciana Ana, suponemos de casi cien años de edad, dio alabanzas a Dios y comunicó a todos los reunidos ahí, de quién se trataba ese niño que presentaban.

Del ejemplo de Simeón, ¿podemos nosotros identificar a Jesús en nuestra cotidianidad? ¿Podemos decirle a la gente cuál es su misión y lo que nos tiene preparado?

Creo que de María y José, podríamos aprender como padres, a identificar los dones y talentos de nuestros hijos, con la idea clara de su vocaciones, para de esta manera poder ayudarles eficaz y oportunamente en su desarrollo como seres humanos útiles a la sociedad.

Y del ejemplo de Ana, ¿es la edad una excusa para dar gracias a Dios por ese niño que nos ha nacido? ¿Y más aún, soy muy joven o muy viejo para hablar a todos acerca de quién es Jesús, y, también quién no es Jesús?

Oremos:

Hermanos, pidamos a Dios, el volver siempre con humilde reflexión al pesebre, para que con fe podamos alzar la mirada a la cruz y saber comunicar quién es nuestro Señor Jesucristo.

Amén. Dios los bendiga. Y recuerden: ¡Solo Dios Salva!