18 de abril de 2021
Tercer Domingo de Pascua.
Pastor: Miguel Moreno
Lecturas: Salmo
4; Hechos 3: 12-19; 1 Juan 3: 1-7; Lucas 24: 36b-48
Tema de hoy: ¡Recuerden esto, un
espíritu NO come!
Nuestra predicación está basada en la lectura del
evangelio para el día de hoy, Tercer Domingo de Pascua, y la misma se encuentra
en el evangelio según Lucas
24: 36b-48
Hoy nos corresponde ver la aparición post resurrección de
Jesús a sus discípulas, desde el punto de vista de uno de sus seguidores que
tenía como profesión “Médico”.
Los discípulos estaban conversando entretenidamente, pero
con mucho temor, acerca de los más recientes acontecimientos vividos por ellos.
Tal vez el dialogo incorporaba el avistamiento y
conversación de María con el Maestro. La duda que les movía aún. Opinaban que quizá
María se había dejado influenciar por sus agudas emociones y, había creído
haber visto a Jesús resucitado.
Por otro lado, este paralizante tiempo de ocio, holgaba
para hablar de lo que había hecho Judas, y como les sorprendió enterarse de la
traición de alguien que compartió muchas cosas, creyéndole más que un correligionario,
un buen amigo.
En fin, los sentimientos colisionados eran muchos: Miedo,
dudas, incredulidad, tristeza, decepción; mas no creo que hubiese esperanza en
el futuro inmediato, de ningún modo.
Permítanme hacer un inserto aquí, y me pregunto ¿Cuántas
veces, desde que empezó la restricción de movilidad, debido a la cuarentena como
consecuencia del mortal virus COVID19, nos desesperamos encerrados en nuestras
viviendas, y damos rienda suelta a los sentimiento de miedo, dudas, incredulidad,
tristeza, decepción, en lugar de aprovechar esos momentos para compartir
actividades edificantes en familia, y qué más constructivo que recrearnos, en
la lectura de la Santa Escritura, estudio y devoción a nuestro Dios?
Pero Jesucristo, el Dios verdadero, se les metió en la
habitación que estaba asegurada con una tranca, les saluda con su paz y,
seguidamente les pregunta por qué estaban tan asustados.
Ellos pensaban que era una aparición fantasmal, de la
cual se creía mucho dentro de la tradición judía.
Jesús, mira dentro de sus corazones y sus mentes y lo que
halla es duda, confusión, miedo.
El maestro les invita a confirmar su presencia, tóquenme;
allí debió estar Tomás el discípulo que “no creía”, pero él no era el único, los
otros tampoco terminaban de creer.
Y Jesús tuvo que ir más allá en la prueba de su completa
y gloriosa resurrección, y así lo deja plasmado Lucas, con sus conocimientos de
medicina forense, deja constancia testamentaria que Jesucristo pidió comida y
luego la comió con ellos.
En la sobremesa que hicieron, Jesús les dice que esto que
ven es lo que él tanto les habló, que el Cristo tendría que morir en sacrifico para
pagar por los pecados de todos, pero, que al tercer día resucitaría, y se
anunciaría esto a todas las naciones, que en su nombre se arrepintieran y se volvieran a Dios, para el perdón de todos sus pecados.
Queridos hermanos, roguemos a Dios Padre en el nombre de
Nuestro Señor Jesucristo, que creamos en la completa y satisfactoria
resurrección de nuestro Salvador y que siempre podamos escuchar su voz decirnos
¡Recuerden esto, un espíritu NO come!
Amén. Dios los bendiga, y
recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!!
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