Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel
Disponible en Amazon Kindle - Presiona sobre la imagen

Revised Common Lectionary - Daily Readings

Translate This Blog

Tercer Domingo Después de Epifanía - Respondiendo Inmediatamente al Señor, para ser Pescadores de Hombres.

22 de enero de 2023

Tercer Domingo Después de Epifanía. 

Pastor: Miguel Moreno 

Lecturas: Salmo 27:1, 4-9; Isaías 9:1-4; 1 Corintios 1:10-18 Mateo 4:12-23

Tema de hoy: Respondiendo Inmediatamente al Señor, para ser Pescadores de Hombres.

La reflexión para el día de hoy, que corresponde al tercer servicio después del día de Epifanía; en esta oportunidad podremos observar como el llamado hecho a los primeros discípulos es respondido instantáneamente, entre otras enseñanzas de nuestro Dios. 

Jesús tomó como señal de su Padre la prisión de Juan el Bautista para iniciar su ministerio y, habitó en la región de Zabulón y Neftalí para que se cumpliera la profecía del profeta Isaías en el capítulo 9 versículo 2 que se refiere a que, esos pueblos que andaban en tinieblas verían una gran luz, al igual como lo dijera el rey David en el Salmo 27, que «Jehová es mi luz y mi Salvación». 

Hermanos, ¿sabemos identificar lo tiempos y oportunidades para compartir el mensaje de vida a quienes nos rodean? 

Nos dice Mateo, que desde entonces nuestro Señor empezó a predicar diciendo: «Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado», de esta manera inicia nuestro Dios predicando ley, sí hermanos, cuando vemos en la actualidad a algún religioso llamando a alguien al arrepentimiento, podemos afirmar que, efectivamente se le está predicando la desesperante y agobiante «Ley»; y, esto es así, porque el sujeto conminado a cambiar de vida, no halla qué hacer y por demás, es sabido que muchos de quienes practican este tipo de llamado, dejan a los individuos en un estado de indefensión que hasta tristeza y depresión llegan a causarle; pero, así quiso Dios dar comienzo a su ministerio público. 

Hermanos, ¿acostumbramos a predicar ley o evangelio? ¿Conocemos las diferencias entre ambos? 

Mateo nos da a conocer que, luego el servicio prestado por Jesús en los templos era de proclamación del mensaje de vida y la correcta enseñanza de su significado, lo cual debería ser el ejemplo a todo varón que desempeña las funciones de predicador de la Santa Palabra de Dios. 

Jesús conformó su grupo de trabajo y para esto, buscó hombres sencillos de corazón, sin prejuicios y que esperaban la venida del Mesías para el pueblo de Israel. 

Hermanos notemos que ellos responden al llamado de Jesús instantáneamente; luego le siguen y sirven a Dios inmediatamente, desde el lugar y tarea en que fueron hallados. Esto nos enseña que, no debemos esperar ser alguien más o tener una jerarquía social distinta a la que ocupamos hoy en día para servir en el reino de Dios. 

Hermanos, ¿respondimos con inmediatez cuando Jesús nos llamó a su reino de vida? ¿Hoy en día, respondemos con premura a las indicaciones que Dios nos da a través de su Santa Palabra? 

Otra cosa que debemos observar y que nos sirve de consuelo y tranquilidad a quienes atendemos una pequeña congregación, son las palabras de Jesús cuando les dice a sus nuevos seguidores: «YO los haré pescadores de hombres» observemos que el énfasis se encuentra en la palabra «yo»; luego de lo cual debemos entender que ningún crecimiento en cuanto a numero de miembros de una iglesia, depende de la actuación del «Hombre»; sino que es Dios mismo que nos capacita para mostrar las maravillosas Palabras de vida eterna y, de esta manera Dios mismo incorporará a quienes vayan creyendo, a su cuerpo de seguidores y adoradores genuinos. 

Entonces tenemos que el ministerio de Jesús consistía y consiste hoy en día en: Enseñar, predicar el evangelio y sanar. 

Hermanos, ¿sacamos tiempo para enseñar, predicar y orar por sanidad de nuestros semejantes? 

Oremos:

Amantísimo Padre celestial, en este día te rogamos que nos hagas atender inmediatamente a tu llamado, para llegar a ser pescadores de hombres como tú nos has enseñado por medio de tu Santa Palabra.

Amén. Dios los bendiga, y recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!!

 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario