Día de Pentecostés - Ven Espíritu Santo

28 de mayo de 2023

Día de Pentecostés.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 104:24-34; Hechos 2:1-21; 1 Corintios 12:3b-13; Juan 7:37-39

Tema de hoy: Ven Espíritu Santo

Estimados hermanos, hoy arribamos al día de Pentecostés y nuestra reflexión para hoy, la basaremos en el evangelio de Juan que hemos leído.

Para nadie es un secreto, que el planeta tierra vive unas de las más grandes penurias en relación al agotamiento de ciertos recursos no renovables, entre ellos, el agua, considerada como el más importante de los elementos para sostener la vida sobre este mundo como hasta ahora la conocemos. Hoy en día hay escasez de agua en países tanto de economías desarrollados como subdesarrollados, del primer mundo como del segundo y tercer mundo. Y esto es así, porque el ser humano con toda su ciencia no puede producir el vital liquida. El hombre ha inventado plantas desalinizadoras, para aprovechar el agua de mar convirtiéndola en agua dulce; pero de allí a crear agua, jamás.

Hermanos el agua tiene una importancia vital para nuestras vidas, tanto en su desarrollo en general, como en cada organismo viviente. Basta que dejemos de consumirla por unas cuantas horas para percibir el desgaste, cansancio, sofocamiento y en casos extremos hasta la muerte. Si toda nuestra vida hemos girado el grifo y en un instante ha aparecido el agua potable, entonces no sabemos lo que significa el carecer de agua. Por otro lado desde el punto de vista agrícola y pecuaria, las fuentes hídricas siempre han sido muy bien valoradas por quienes se dedican a este tipo de actividades. Esto se nota rápidamente cuando alguien desea comprar un terreno para cultivar la tierra o criar animales, la pregunta de rigor es ¿tiene algún rio o pozo cerca? Ya que, este detalle le incorporaría el recurso más importante para trabajar con organismo vivientes y, que el resultado sea lo más próximo a lo esperado.

En la lectura del evangelio para el día de hoy, vemos a un Jesús que estando por concluir la fiesta de las enramadas, se puso de pie y exclamó: que si alguien tiene sed que vaya a él y beba; luego hace referencia al antiguo testamento en el libro de Ezequiel 47:1 y Zacarias 14:8 que dice: del corazón del que cree en Jesús brotarán ríos de agua viva. El evangelista explica que, con esto, lo que quería significar Jesús era que, quienes creyeran en él recibirían el Espíritu Santo; ya que este aún no había llegado, debido a que nuestro Señor no había sido glorificado.

Jesús utilizó el mismo argumento que aplicó con la mujer samaritana en el pozo para llevarla a la fe; la necesidad de agua y él como el proveedor de un tipo de agua que quita la sed por la eternidad.

Hermanos, las almas sedientas de justicia van guiadas por el Espíritu Santo hacia donde se encuentra Jesús y, es el mismo Espíritu Santo quien obra la fe que puede aprovechar todo este recurso refrescante y salvífico que ofrece nuestro Señor Jesucristo.

Muchas veces, hay personas que preguntan si antes de la resurrección y glorificación de nuestro Señor existía el Espíritu Santo y, entonces al confesar nuestra fe por medio del Credo Niceno decimos: «quien habló por medio de los profetas» sí, porque todo el antiguo testamento fue escrito bajo la inspiración y dictado del Espíritu Santo; mas en esta oportunidad, cuando llegó el día de pentecostés, el Espíritu Santo fue dado abundantemente a todo aquel que creyera en el Hijo, Jesucristo, y en su obra salvífica de haber logrado el completo perdón de todos nuestros pecados. 

Oremos:

Amantísimo Padre celestial, haz que mantengamos la comunión con el Espíritu Santo, y de esta manera poder disfrutar del refrigerio eterno de agua viva que nos ofrece nuestro Señor Jesucristo.

Amén. Dios me los bendiga y recuerden. Solo Dios Salva.