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Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel
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Undécimo Domingo Después de Pentecostés - Jesús, más importante que el día de reposo

 

21 de agosto 2022

Undécimo Domingo Después de Pentecostés.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 103:1-8; Isaías 58:9b-14; Hebreos 12:18-29; Lucas 13:10-17

Tema de hoy: Jesús, más importante que el día de reposo

Nuestra reflexión para el día de hoy Undécimo Domingo Después de Pentecostés, está basada en el pasaje del evangelio que acabamos de leer en Lucas Capítulo 13, Versículos desde el 10 hasta el 17.

En ciertas ocasiones, al preguntar por la vida o salud de alguien a quien tengo tiempo sin ver, he escuchado a mi interlocutora responder: —¡¿Ah?! ¿Fulanito? ¡Ese ya dobló! La primera vez que uno escucha esa expresión, pudiera pensar que el sujeto en cuestión ha muerto; pero no, al indagar un poco más comprendemos de las explicaciones ofrecidas por nuestro consultado que, la persona en sí, manifiesta los rigores del paso de los años, y que está tan añeja que camina con dificultad: doblada o encorvada.

Este caminar o estarse de pie en esa forma, nos es exclusiva de las personas que han traspasado el límite de la tercera edad, ya que, también nos encontramos con niños y jóvenes que, en esa etapa de sus vidas muestran cierta curvatura en sus espaldas a nivel de los hombros y área cervical de la columna vertebral.

En una oportunidad, una amiga, quien tenía esta morfología, comentaba anecdóticamente y en son de broma, que ella en su corta vida, había roto tres aparatos correctores de posturas y soporte lumbar de material plástico, para tratar de evitar esas posturas antiestéticas, sobre todo entre las féminas, de lo que podemos pensar que corregir esta malformación en sí, resulta bastante dificil por la ciencia médica, a menos, pudiera creer uno, que el afectado fuese sometido a alguna intervención quirúrgica 

En el pasaje del evangelio para hoy, nos encontramos con un Jesús que desempeña su papel de Maestro y predicar en el templo y ahí estaba una mujer con un espíritu de enfermedad por dieciocho años, ella estaba encorvada y no había manera de que ella se enderezara; pero Jesús la vio y la llamó para que se acercara a él y le dijo: «mujer, eres liberada de tu enfermedad» y luego él posó sus manos sobre ella, e instantáneamente ella fue enderezada, tras los cual glorificaba a Dios; ahora bien, al ver esto el director de la sinagoga mostró indignación porque el Señor había curado en el día sábado; y este dijo a la concurrencia que había seis días en los cuales se puede laborar; así que vengan y sean sanados en ellos; mas jamás en el día sábado de reposo.


En Isaías 58: 13 leemos: «Respeta el sábado, no te dediques a tus negocios en mi día santo»

¿Estaba Jesús dedicándose a algún negocio mercantil al curar de la esclavitud de su enfermedad a la mujer encorvada? 

Nuestro Señor Jesús, ante tal manifestación de indolencia del jefe de la sinagoga, por la necesidad de salud física y espiritual de esa señora, quien no había nacido con problemas de columna; sino que, como leemos, tenía dieciocho años que padecía la enfermedad; los encara y les dice con fervor, que ellos eran unos hipócritas, ya que, ellos hacían labores pequeñas e inevitables en el día que ellos mismos consideraban y malinterpretababn debían estar totalmente inmóviles.

Jesús dice que: esa pobre mujer, descendiente de Abraham y por ello merecedora de los milagros y bienaventuranzas que produce Dios mediante la fe, debía ser desatada de las ataduras que como consecuencia natural produce el pecado en el ser humano; todo esto, sin importar que fuese en día de reposo.

En el Salmo 103: 3 leemos al Rey David inspirado por el Espíritu Santo: «Él es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades».

A la señora del pasaje, Jesús, quien es Dios verdadero, le perdonó de entrada todos sus pecados y; luego, procedió a reconstituir su estructura ósea con todo el poder con el suele actuar Dios en sus hijos, según le plazca y se manifieste su misericordia. 

Hermanos, ¿somos como el jefe de la sinagoga, que aplicamos indistintamente la ley o predicamos más bien, el evanagelio todopoderoso de nuestro Señor Jesucristo a todos quienes nos rodean? ¿Consideramos y creemos que Jesús es más importante que guardar el día de reposo?

Hermanos, ¿hemos conocido a alguien que el pecado le tiene encorvado física o espiritualmente? ¿Qué hemos hecho al respecto? ¿Le hemos hablado de la promesa de reza: ¿Dios es quien perdona todas mis maldades, quien sana todas mis enfermedades?

Oremos:

Amantísimo Padre celestial, permite distinguir la ley del evangelio, y diferenciar lo que realmente importa para mi vida en comunión con Dios.

Amén. Dios los bendiga, y recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!!

 

Décimo Domingo Después de Pentecostés - Consciente de tu llegada a mi vida, y tu regreso también, Señor

14 de agosto 2022

Décimo Domingo Después de Pentecostés.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 82; Jeremías 23:23-29; Hebreos 11:29—12:2; Lucas 12:49-56

Tema de hoy: Consciente de tu llegada a mi vida, y tu regreso también, Señor.

Nuestra reflexión para el día de hoy Décimo Domingo Después de Pentecostés, está basada en el pasaje del evangelio que acabamos de leer en Lucas Capítulo 12, Versículos desde el 49 hasta el 56.

En el pasaje del evangelio para hoy, nos encontramos con un Jesús angustiado, y tiene que ser así, porque en su naturaleza humana, en su propia carne, se va a enfrentar a la dolorosa y cruenta muerte en una cruz.

Luego le habla a la multitud acerca de su misión, les dice que él ha venido a traer división entre la gente.

Basta con ir a cualquier sitio de recreación, entretenimiento, relajación con atención al público, para sorprendernos con lo abundante que resultan los anuncios de «Prohibido discutir sobre: política, deportes o religión» y, esto es así debido a que esos temas generan mucha controversias entre los participantes, llegando muchos hasta la agresión física inclusive; pero, de todas las temáticas conflictivas no hay una que genere mayor ardor en los opinadores, que la correspondiente a la religión, ya que surgen preguntas como: ¿cuál es la verdadera religión, cuál es el verdadero Dios? Eso es en cuanto a religiones en general; mas cuando hablamos acerca de los «cristianos», uno pensaría que, sí pueden opinar y discutir, y sin embargo esto pareciera peor, porque se generan preguntas en relación a ¿cuál es la verdadera denominación que predica la verdad de Dios? Otros más atrevidos, hasta se les ocurre preguntar ¿cuál es la iglesia que en verdad salva?

De esta manera se cumple lo profetizado por nuestro Señor. Ese crear partidos, bandos y tendencias hasta dentro de una misma iglesia local e incluso familias, lo podemos evidenciar hasta el día de hoy, creando muy feos testimonios ante el mundo de incrédulos. (C)

Hermanos, ¿somos nosotros parte de este tipo de cristianos? ¿Podemos escapar de esta profecía? Bien, pienso que nuestra naturaleza humana-pecadora es una fuerza que nos lleva hacia estas conductas; mas, si entregamos nuestras vidas en la santa soberanía de Dios, él nos dará fuerzas para no caer en esas lamentables manifestaciones de sectarismos en relación a nuestro Señor Jesucristo.

Ya para finalizar este texto, Jesús entra a enseñar acerca del criterio que debe emplearse para considerar con seriedad la etapa histórica y espiritual que estaban presenciando. Estas eran en su mayoría, personas dedicadas a la cría de animales y el cultivo de la tierra; tenían una vinculación directa y vivencial con los elementos atmosféricos: las nubes, las lluvias, la temperatura etc; y con estos conocimientos podían pronosticar el clima y tomar decisiones para que sus animales y plantas no sufrieran daño. Es por esto que les hace referencia a estas cosas y les llama «hipócritas» porque ellos conocen el cambio de los elementos climáticos; pero no reconocen ni saben deducir en qué tiempo están viviendo; y, debemos preguntarnos ¿cuál es ese tiempo?; ellos estaban viendo ante sus ojos el cumplimiento de las profecías; el Mesías había llegado, estaba frente a ellos y la mayoría ni se había enterado. Jesús, iba camino a la Cruz a pagar por nuestros pecados y darnos vida eterna; pero ellos ni no lo sabían o no creían. (C)

Hermano, ¿sabemos nosotros identificar los tiempos en los cuales estamos viviendo? ¿Qué hacemos para conformarnos con los designios de Nuestro Señor Jesucristo, su plan para con nosotros y su próxima venida?

Oremos:

Señor de Sabaot, te suplicamos que pongas en nuestros corazones y mentes todas las habilidades para poder determinar con exactitud el tiempo en el cual estamos viviendo, para honra y gloria de tu nombre.

Amén. Dios los bendiga, y recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!! 

Noveno Domingo Después de Pentecostés - Preparado a Recibirte, Señor

 

07 de agosto 2022

Noveno Domingo Después de Pentecostés.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 33:12-22;  Génesis 15:1-6; Hebreos 11:1-3, 8-16; Lucas 12:32-40

Tema de hoy: Preparado a Recibirte, Señor.

Nuestra reflexión para el día de hoy Noveno Domingo Después de Pentecostés, está basada en el pasaje del evangelio que acabamos de leer en Lucas Capítulo 12, Versículos desde el 32 hasta el 40.

Tal y como vemos en el versículo 22 de este capítulo 12, Jesús está hablando a solas con sus discípulos. Y nuestro pasaje a reflexionar en el día de hoy empieza con las palabras de Jesús diciendo «No tengan miedo, ovejas mías» en otra versión dice «No temáis, manada pequeña» de este inicio nos queda grabado de manera solida la forma en la cual nuestro Señor veía a sus discípulos; él, es el buen Pastor y ellos sus ovejas, tímidas, llenas de temor y ansiedad ante sus enseñanzas, su presencia y el futuro que tendrían que enfrentar una vez que él ya no estuviera con ellos; pero, él las tranquiliza revelándoles la misericordia de Dios que por medio de su sacrificio ha movido al Padre en regalarles el reino. Y, ¿qué es reino de Dios? Bien, el termino no se refiere a un reino externo como el que ejercieron el Rey David o el Rey Salomón, sino a un reinado espiritual, el dulce y apacible gobierno de Dios en los corazones y mentes de los seres humanos. Por este reino que es otorgado a los discípulos, a su pequeña manada, sus inquietudes, dudas y temores, desaparecerían porque ahora era Dios quien gobernaría toda su existencia.

Hermanos, ¿Creemos y sentimos que hemos recibido el reino de Dios a través de la fe en Nuestro Señor Jesucristo? O ¿Seguimos viendo hacia los lados buscando a Dios por los rincones o dentro del envase de los cereales?

Ahora bien, el relato continúa y Jesús les dice: Vendan lo que tengan y dénselo a los necesitados; háganse de bolsas que no envejezcan, riquezas infinitas en el cielo, donde el ladrón no puede robar ni plaga alguna destruir, ya que, donde esté su riqueza o tesoro, justo ahí, también estará su corazón. Con la expresión de vender todo y dárselo a los menesterosos, Dios no nos pide que nos deshagamos de lo que nos ha costado tanto esfuerzo obtener en esta vida, sino que seamos buenos administradores o mayordomos de las riquezas que hemos recibido de él, para de esta forma poder ayudar al prójimo. En muchas oportunidades del devenir histórico del hombre, ciertos “enviados especiales de Dios” lideres de sectas, manipulando y tergiversando estas palabras bíblicas, han arruinado a familias enteras en beneficio de sus propios intereses y cuentas bancarias y, cuando estos seguidores despertaron a la realidad, ya había sido demasiado tarde como para recuperar su patrimonio. Hermanos, si vivimos una vida sin sentido, si no conseguimos propósitos a nuestra existencia, si la depresión y frustración nos alcanzan, busquemos en dónde estamos depositando nuestras riquezas ¿En elementos transitorios, pasajeros y vanidosos? O ¿En las interminables moradas celestiales en donde todo perdura y rinde buenos frutos?

Debemos estar preparados

En la lectura asignada para hoy encontramos como subtítulo «Hay que estar preparados» al leer esto pensamos qué nos irá a decir Jesús ahora; a ver, estén preparados, vestidos y con sus lámparas encendidas. El Señor nos quiere regalar con el conocimiento de que: principalmente, estemos revestidos con su presencia en nuestras vidas y con el Espíritu Santo moviéndonos a actuar. El pasaje trata de mostrarnos la importancia de estar en comunión con Dios a cada instante de nuestras existencias y no solamente cuando vamos a la iglesia. El estar despiertos hace mención directa a no dejarnos atrapar por las vicisitudes y ocupaciones sin sentido del día a día; luego Nuestro Señor Jesucristo se refiere a los asuntos del fin de los tiempos, de las últimas cosas y, sí, hay una gran verdad que no podemos ocultar ni desdeñar, por cuanto no sabemos el día ni la hora cuando volverá el Hijo de Dios, Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios de verdadero Dios a juzgar al mundo, necesariamente, tenemos que estar atentos, alertas y siempre en la Santa comunión con Nuestro Dios.

Hermanos, ¿cómo vivimos la cotidianidad? ¿Reflexionando en la maravillosa experiencia de la fe en Nuestro Señor Jesucristo? O ¿Enajenados y ausente de su presencia y bendiciones?

 

Oremos:

Señor Padre eterno, permite que entendamos que tú nos ha dado el reino de tu infinita misericordia y gracia, y que debemos poner nuestros tesoros en el cielo; danos conciencia de nuestra fe para estar preparados, despiertos y conscientes a recibir a tu Hijo, Nuestro Dios, Señor y Salvador Jesucristo en su segunda venida a este mundo.

Amén. Dios los bendiga, y recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!!

 

Octavo Domingo Después de Pentecostés - ¿Con qué estoy llenando mi corazón?

 

31 de julio 2022

Octavo Domingo Después de Pentecostés.

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 49:1-12;  Eclesiastés 1:2, 12-14; 2:18-23;  Colosenses 3:1-11; Lucas 12:13-21

Tema de hoy: ¿Con qué estoy llenando mi corazón?

Nuestra reflexión para el día de hoy Octavo Domingo Después de Pentecostés, está basada en el pasaje del evangelio que acabamos de leer en Lucas Capítulo 12, Versículos desde el 13 hasta el 21.

Diferentes versiones bíblicas colocan como subtítulo a este pasaje como «El peligro de las riquezas». Este pasaje muestra dos episodios diferentes: Primero, un hombre entre la multitud que seguía a Jesús se dirige al él y le dice: Señor dile a mi hermano que me dé la parte de mi herencia; a lo que Jesús respondió: Amigo, ¿quién me ha puesto entre ustedes como partidor de herencias?

Este señor consideraba que, dada la autoridad moral y liderazgo de Jesús, este, podía influir determinantemente sobre la conducta del hermano que, se había quedado con todo el patrimonio que sus padres les habían dejado; mas la respuesta de Jesús es muy clara al hacerle entender al agraviado que en él no busque riquezas materiales producto del deseo egoísta, que él está sobre la tierra para buscar lo que se había perdido, llamar al pecador al arrepentimiento y darle vida eterna, no sin antes advertirle a todos los presentes que se cuidaran de toda manifestación y clase de avaricia; ya que la vida misma no se basa en tener muchas cosas materiales.

Hermanos, ¿de qué estamos pendientes nosotros?, ¿cuál es nuestra razón de existir, tal vez, contar dinero, posesiones y, sentirnos orgullos y satisfechos de ellas?

La segunda escena nos la muestra Jesús en formato de parábola, y vemos a un sujeto que había tenido unos muy buenos resultados agrícolas y, entonces el hombre pensó qué haría con tanta producción; luego de lo cual procedería a derribar sus graneros, y construir otros de mayor tamaño y capacidad de almacenamiento. Más tarde se regocijaría diciendo, hombre, tienes mucho alimento guardado para muchos años por venir, así que, me divertiré, descansaré, comeré y beberé. Mas Dios le dijo, épale estúpido, esta noche vas a morir y te pregunto: de quién será toda la riqueza que has amasado. Así sucede con las personas que atesoran riquezas para sí mismas, pero llevan una vida pobre para con Dios.

Hermanos, ¿nos vemos reflejados en esta parábola? ¿Estamos prestos a guardar riquezas, hasta debajo del colchón? ¿Es nuestro dinero un ídolo para nosotros? ¿Hemos despreciado el adorar a Dios por adorar e ir tras el dinero o cuál cosa material se ha convertido en nuestro único y verdadero Dios? ¿Hemos puesto nuestro corazón y mente en codiciar cosas materiales en lugar de buscar primero el reino de Dios y su justicia? Como leímos en el Salmo para hoy 49: 6-8 «Ellos confían en sus riquezas y se jactan de sus muchos bienes, pero nadie puede salvarse a sí mismo ni pagarle a Dios porque le salve la vida. ¡No hay dinero que pueda comprar la vida de un hombre para que viva siempre y se libre de la muerte!»

Hermanos, el problema con las cosas materiales se encuentra en poner nuestro corazón y mentes en ellas con tal afectación que dominen cada aspecto de nuestra existencia, sacando o anulando de esta manera a Dios y su presencia de nosotros. Tengamos presentes las palabras en Eclesiastés 1: 2 «¡Vana ilusión, vana ilusión! ¡Todo es vana ilusión! »

Oremos:

Dios de gloria y majestad, hoy queremos rogarte que estés presente en nuestras vidas, de tal forma que siempre nos guíes para no desviar nuestros deseos del corazón hacia cosa materiales, vanas y superfluas en detrimento de tu total adoración.

Amén. Dios los bendiga, y recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!!