Revised Common Lectionary - Daily Readings

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Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

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Segundo domingo de Adviento - Haciendo marketing a nuestro Señor Jesús

10 de diciembre de 2023

Segundo domingo de Adviento. 

Pastor: Miguel Moreno

Lecturas: Salmo 85:1-2, 8-13; Isaías 40:1-11; 2 Pedro 3:8-15a; Marcos 1:1-8

Tema de hoy: Haciendo marketing a nuestro Señor Jesús

Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio leído el día de hoy, Segundo Domingo de Adviento.

Hermanos, tal vez hayamos escuchado hablar de la palabra marketing.

Bien, hacer marketing, es un término usado para ejecutar la introducción y presencia de un producto o presentación favorable de un servicio y, también es aplicado en figuras como: cantantes, actores, políticos y sus campañas electorales.

Es necesario precisar, que estos trabajos de marketing cuestan enormes cantidades de dinero, y muchas veces no se consigue el resultado esperado.

En el evangelio de hoy, Juan el Bautista, pariente cercano de Jesús, es presentado por Marcos como «Principio de la buena noticia de Jesús» el mesías, el hijo de Dios. Este principio de la buena noticia de Jesús, no es más que el principio del evangelio de Jesús, ya que eso es lo que significa la palabra «Evangelio».

Luego del marketing efectuado por Marcos, Juan el Bautista, se auto hace marketing al proclamar la profecía de Isaías que dice: «Envío mi mensajero delante de ti, para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, ábranle un camino recto».

Juan nos exhorta al arrepentimiento. En el versículo 4, Juan se presenta en el desierto cumpliendo con su ministerio a Dios, mediante el bautismo, todo ello para lograr el perdón de pecados.

El versículo 5, nos muestra que la gente primero debía confesar sus pecados y luego se procedía al bautismo. 

En este pasaje bíblico se hace una descripción de Juan El Bautista. Se nos dice que su ropa era rústica, elaborada con pelo de camello, sujeta a su cuerpo con un cinturón de cuero y comía langosta y miel del monte. Después de cuatrocientos años sin la aparición de un verdadero profeta, aparece Juan con las características del profeta Elías descritas en 2 Reyes 1: 8 «Era un hombre vestido con una capa peluda, y con un cinturón de cuero en la cintura».

En el versículo 7, Juan humildemente revela que después de Él viene uno más poderoso, que ni siquiera merece arrodillarse para atarle sus sandalias; esta es la declaración cumbre de su proposito en la presentación de Nuestro Señor Jesucristo al pueblo judío.

Y concluye el pasaje para hoy con el verso 8, donde Juan dice: «yo los he bautizado con agua, pero Él los bautizará con el Espíritu Santo».

Este versículo 8, genera confusión a ciertos cristianos, ya que consideran como una separación entre el acto de bautizar con agua y el recibimiento del Espíritu Santo. Esa es una muy vaga deducción, porque Juan se refiere a la experimentación del poder del Espíritu Santo que se trata en el libro de Hechos de los Apóstoles.

No es que vamos a bautizar a una persona con agua un día y al día siguiente lo hacemos con el Espíritu Santo. Debemos entender que todo ser humano bautizado con agua, simultáneamente recibe el Espíritu Santo, éste le conduce a Cristo, y Jesús es el único camino al Padre. 

Oremos:

Hermanos, pidámosle a Dios que nos guíe con su sabiduría, para saber hacer el marketing que como cristianos nos corresponde y, compartir con todos los necesitados, la salvación eterna ganada por Nuestro Señor Jesucristro en la cruz.

Amén. Dios los bendiga. Y recuerden: ¡Solo Dios Salva!


Primer domingo de Adviento - Mantengámonos despiertos

 

03 de diciembre de 2023

Primer domingo de Adviento. 

Pastor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Lecturas: Salmo 80:1-7, 17-19; Isaías 64:1-9; 1 Corintios 1:3-9; Marcos 13:24-37

Tema de hoy: Mantengámonos despiertos

Nuestra predicación para el día de hoy, Primer domingo de Adviento, se encuentra en el evangelio leído hoy, y el mismo vuelve a tratar el tema escatológico con la segunda venida del Hijo del Hombre, quien luego de pasado el tiempo de sufrimiento, aparecerá en las nubes con gran poder y gloria; contándonos nuestro Señor Jesucristo que las estrellas oscurecerán, temblarán y caerán del cielo. Él enviará a sus ángeles y reunirá a sus escogidos.

    Jesús nos da las señales de cuándo sucederá todo esto, echando mano de los conocimientos grupales acerca de las prácticas agrícolas: «fijense en la higuera, cuando sus ramas se ponen tiernas y brotan sus hojas, entonces ustedes saben que el veranos está próximo a empezar. Así mismo, cuando sucedan estas cosas, sabrán que el Hijo del Hombre, estará pronto en llegar»; pero, ¿cuáles cosa?  

Primero, debe pasar el tiempo de sufrimiento o la gran tribulación; segundo, deben producirse notables conmociones en los astros del universo.

    Jesús asegura que todo esto sucederá antes que haya fallecido la gente de ese momento histórico. Cualquiera dirá, pero bien, el tiempo pasó, la gente murió y el Señor Jesús no ha vuelto.

    Aquí debe entenderse, que el tiempo a que se refiere nuestro Señor Jesús, no es tiempo convencional y natural, sino, el tiempo de Dios; no olvidemos que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día 2 Pedro: 8. El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no dejarán de cumplirse. Esta es una garantía de la fiel Palabra de Dios, su ejecutoriedad y veracidad. 

    Luego, se hace una acotación y, por demás interesante advertencia a los falsos predicadores y profetas, cuando manifiesta que el tiempo y momento exacto en el cual tendrán lugar esos sucesos finales nadie los conoce; solamente lo conoce Dios Padre, ni siquiera el Hijo.

    Es necesario resaltar, que una característica importante de distinción de una secta, es el haber pronosticado el fin del mundo y regreso de Jesús en cualquier etapa de su desarrollo como entidad religiosa.

    Jesús nos concluye este pasaje, exhortándonos a mantenernos despiertos y vigilantes, porque no sabemos el día ni la hora en que regresará nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Pero, ¿qué comprende el mantenerse despiertos y vigilantes?; ¿puede alguien que su cotidianidad transcurre en un estrés envolvente estar despierto? ¿Puede decirnos algún cristiano que, mientras está intoxicado por el alcohol y sus lagunas mentales se encuentra despierto, alerta y vigilante? O algo más sencillo y que no levanta ninguna sospecha, ¿tal vez pudiera aseverar un sujeto, que está pendiente que vuelva Jesucristo, mientras pasa horas enteras frente a su televisor o computador, consumiendo todas las películas, series, video juegos y programas habidos y por haber?

    Amigos y Hermanos en Cristo, no nos engañemos, coloquemos a un lado lo que nos estorba en nuestra devoción a Dios y, hoy 03 de diciembre, cuando celebramos el primer domingo de Adviento, en el que recordamos la espera de la primera venida de nuestra Salvador y Dios humanado a este mundo, redescubramos nuestro amor hacia Él estando bien despiertos y vigilantes.

Oremos:

Dios Padre eterno, permite que estemos despiertos y listos para la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo, confiando siempre en la nueva vida que nos has dado por el amor y sacrificio de tu Hijo.

Amén. Dios los bendiga. Y recuerden: ¡Solo Dios Salva!


Domingo de Cristo Rey/Último domingo después de Pentecostés.

26 de Noviembre de 2023

Domingo de Cristo Rey/Último domingo después de Pentecostés. 


Pastor: Miguel Moreno


Lecturas: Salmo 95:1-7a; Ezequiel 34:11-16, 20-24; Efesios 1:15-23; Mateo 25:31-46


Tema de hoy: Un Rey con justo juicio


Nuestra predicación para el día de hoy último domingo después de Pentecostés, y que coincide con la celebración de "Cristo Rey", se encuentra en el evangelio que hemos leído, y el mismo es toda una relación en materia procesal penal, con sus detalles escatológicos propiamente dicho.


El texto es por demás explícito. Parafraseamos: Cuando el Hijo del hombre regrese, rodeado de esplendor y con sus ángeles, se sentará en su trono, las naciones del planeta se reunirán en torno a Él y, comenzará a hacer una selección a la usanza de los pastores en las granjas, esto será: las ovejas a un lado y las cabras hacia el otro. Las ovejas a la derecha en señal de autoridad y confianza y, las cabras a la izquierda como muestra de desprecio y desconfianza.


Luego de aquello, Jesucristo, quien en nuestro pasaje está representado por el Rey, emitirá un mensaje de parte del Padre a quienes se encuentren a la derecha: «Vengan ustedes quienes han sido bendecidos por el Padre, a disfrutar el reino que ha sido preparado desde la fundación del mundo»


Observemos que desde la creación del mundo, Dios Padre ya había bendecido a los creyentes colocados a la derecha por Cristo Rey, para disfrutar del reino previamente preparado y del que tanto les hablara en parabolas Jesuscristo en su primera venida al mundo.


Hermanos, habrá creyentes que aprovechen este texto de los evengélios para apoyar la doctrina de la predestinación; si leemos bien, lo que fue preparado con tanta antelación fue el reino. El pasaje no dice que, quienes están a la derecha fueron escogidos desde la fundación del mundo.


Seguidamente, Cristo-Rey pasa a explicar el porqué fueron favorecidos por el Padre y disfrutarán del reino de los cielos. Los motivos son: «Yo tuve hambre y me diste de comer; padecí de sed y me diste de beber; fui extranjero y me dieron cobijo. Estuve desnudo y me vistieron; estuve en el hospital y la cárcel y viniste a visitarme».


Entonces los creyentes justos le preguntarán: ¿Cuándo hicimos todas esas cosas por ti? A lo que Cristo-Rey responderá: «Todo lo que hicieron por cualquiera de mis hermanos por mí lo hicieron».


Ahora bien, en el caso de las cabras apartadas hacia el lado izquierdo, Cristo-Rey dirá: «Apártense de mí los merecedores de condenación, vayan al fuego eterno destinado para el diablo y sus ángeles». Y las razones para esa sentencia es la siguiente: «Tuve hambre y no me diste de comer; tuve sed y no me dieron de beber; fui forastero y no me brindaron hospedaje. Estuve en la desnudez mas no me dieron vestidos; estuve en el hospital y la cárcel y no viniste a visitarme».


Luego, los separados a la izquierda le preguntarán, «¿cuándo dejamos de hacer esas cosas por ti?» A lo que Cristo-Rey contestará: «Todo lo que no hicieron por cualquiera de mis hermanos más humildes, tampoco por mí lo hicieron».


Como conclusión, el Rey les dirá, estos van a condenación eterna y los justos a la vida eterna.


Hermanos, debemos recordar que nuestra fe debe ser vivida mostrando buenos frutos de amor, bondad y misericordia. En este pasaje bíblico, tenemos un pequeño ejemplo dado por nuestro Señor Jesucristo, acerca de las múltiples maneras en que podemos vivir nuestra fe como cristianos; hagámoslas nuestras.

Oremos:

Hermanos, pidamos a Dios en oración, tener presente el tratar a nuestros prójimos como si fuesen el mismo Señor Jesucristo, y de esta manera garantizar en su segunda venida, el ser colocados a la derecha, y así poder disfrutar del reino que nos tiene preparado desde la fundación del mundo. 


Amén. Dios los bendiga. Y recuerden: ¡Solo Dios Salva!



Vigésimo quinto domingo después de Pentecostés - Aprendamos a utilizar los dones otorgados por Dios

19 de Noviembre de 2023

Vigésimo quinto domingo después de Pentecostés. 


Pastor: Miguel Moreno


Lecturas: Salmo 90:1-8; Sofonías 1:7, 12-18; 1 Tesalonicenses 5:1-11; Mateo 25:14-30


Tema de hoy: Aprendamos a utilizar los dones otorgados por Dios


Queridos hermanos en Cristo, hoy tenemos otra bella e interesante parábola de nuestro maestro, que nos guiará hacia verdades que nos afectan y rigen en el diario vivir.


La lectura del evangelio empieza de la misma forma que la parábola del pasado domingo, ... sucederá también con el reino de los cielos... entonces, Jesús nos cuenta que un hombre próximo a partir a otra nación, llamó a sus empleados y les encargó el cuidado de sus finanzas.


A uno de ellos le confió cinco mil monedas, a otro dos mil y al tercero mil, a cada uno según su capacidad, luego de lo cual se fue.

Así las cosas, los dos primeros sujetos hicieron negocios con el dinero recibido, mas el tercero, que recibió mil monedas escondió el dinero bajo tierra.


Pasado un tiempo el jefe regresó, y pidió que le rindieran cuentas acerca de la administración del dinero dado en custodia.

El primero de ellos entregó al jefe el doble de las monedas recibidas; el segundo, que le habían sido confiadas dos mil monedas entregó otro tanto a su patrón; mas el tercero que había recibido mil monedas, le devolvió las mismas mil monedas y excusándose dijo, que él sabía que su jefe era un señor duro, que cosecha donde no sembró y recogía donde no esparció, por eso tuve miedo y fue y escondió el dinero bajo tierra.


El patrón, evidentemente molesto, le dijo: eres un empleado malo y perezoso, porque si sabías como soy yo cosecho donde no siembro y recojo donde no esparzo, debiste haber llevado mi dinero al banco y por lo menos hubiese obtenido un interés en retribución. Luego dijo que le quitaran las monedas y se la dieran al que tenía diez mil, porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, pero al que no tiene hasta lo poco que tiene se le quitará. Y a este empleado inútil échenlo fuera a la oscuridad, donde será el llanto y la desesperación.



Este pasaje de Jesús presenta imágenes escatológicas aplicables desde ya en nuestras vidas. El jefe que se va de viaje es nuestro Señor Jesuscristo que ascendió a los cielos; los empleados somos nosotros los creyentes, devotos, cristianos practicantes en fin como queramos llamarlo. Mas la pregunta que surge acerca de esta parábola es: ¿qué representa las monedas entregadas y confiadas por el jefe a nosotros?


Hay quienes piensan que se trata solamente de los dones de que habla el Apóstol Pablo en la epístola a los Corintios: 1 Corintios 12: 4-13;  otros piensan que no sólo se debe considerar los dones dados por el Espíritu Santo sino también los talentos que nos concede Dios.


Efectivamente, debemos considerar e identificar a las monedas con los dones del Espíritu Santo (Dios) y talentos con los que nos ha creado Dios Padre.


¿Qué nos quiere enseñar Dios en este relato? 


Creo que en una vertiente, muestra que debemos desarrollar y multiplicar tantos los dones como los talentos en la obra del reino de los cielos y, en la otra vertiente, tener presente que el jefe (Jesuscristo en su segunda venida) puede llegar en cualquier momento a exigir rendición de cuentas sobre el uso de los dones otorgados.


Y, en nuestra vida secular tambien debemos intentar con nuestra mejor disponibilidad, el cumplir con nuestras labores en nuestros puestos de trabajo. Debemos hacer nuestras tareas de la mejor forma que esté a nuestro alcance, sin flojera o tomando atajos para no hacer nada o hacer lo mínimo.


Recordemos a lo que nos conmina Dios por medio del apóstol Pablo en su carta a los colosenses 3:23: «Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor y no a los hombres».


Hermanos, ¿hemos guardado por timidez, miedo o pereza algún don o talento dado por Dios? ¿Hemos pasado nuestra vida sin tratar de desarrollar alguna habilidad para ayudar a nuestro prójimo y de esta manera sea alabado el nombre glorioso de nuestro creador? ¿Trabajamos solo cuando nos presiona nuestro jefe o supervisor inmediato? Reflexiones en eso, hermanos.

Oremos:

Roguemos a Dios para que logremos desarrollar y multiplicar los dones y talentos concedidos por él para la expansión de su reino, y no tener que ser echados a la oscuridad eterna, donde habrá llanto y  desespero.


Amén. Dios los bendiga. Y recuerden: ¡Solo Dios Salva!