Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

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Revised Common Lectionary - Daily Readings

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El Bautismo Luterano, Significado y Creencia

Imagen de Hans Braxmeier en Pixabay

He creído necesario, hacer un resumen acerca de lo que representa el Sacramento del Bautismo para la Iglesia Luterana, que si bien no constituye la totalidad de sus enseñanzas, representa una parte importante de su doctrina manifestada en su tiempo histórico.

 LA CONFESION DE FE DE AUGSBURGO 1530

 Artículo IX

 Enseñamos que el Bautismo es necesario para la salvación y que por el Bautismo se nos da la gracia divina. Enseñamos también que se deben Bautizar los niños y que por este Bautismo son ofrecidos a Dios y reciben la gracia de Dios

Es por esto que condenamos a los Anabaptistas que rechazan el Bautismo de los niños.

APOLOGIA DE LA CONFESION DE AUGSBURGO

Por Felipe Melanchton

Art. IX

Del Bautismo

 51] Fue aprobado el Artículo Noveno, en el que declaramos que el Bautismo es necesario para la salvación, que los niños han de ser bautizados y que el Bautismo de los niños no es vano, sino necesario y eficaz para la salvación.

52] Y como entre nosotros el Evangelio se predica pura y diligentemente, hemos recibido también por beneficio de Dios el fruto de que en nuestras iglesias no ha habido Anabaptistas, porque nuestro pueblo ha sido fortificado por la Palabra de Dios contra la impía y sediciosa facción de esos ladrones. Y así como condenamos muchos errores de los Anabaptistas, así también condenamos el que consiste en afirmar que el Bautismo de los niños es inútil. Porque es ciertísimo que la promesa de salvación abarca también a los niños. Mas no abarca a quienes están fuera de la Iglesia de Cristo, donde no existen la Palabra ni los Sacramentos, porque el reino de Cristo tan sólo existe con la Palabra y los Sacramentos. Por tanto, es necesario bautizar a los niños, para que se les aplique la promesa de salvación, conforme al mandato de Cristo, Mat. 28,19: Bautizad a todas las naciones. Y así como se ofrece a todos la salvación, así también se ofrece a todos el Bautismo, a los varones, a las mujeres, a los niños, a los pequeños. Síguese, pues, claramente que los pequeños han de ser bautizados, porque por el Bautismo se ofrece la salvación.

53] En segundo lugar, es evidente que Dios aprueba el Bautismo de los niños. Por tanto, los Anabaptistas piensan perversamente cuando condenan el Bautismo de los niños. Que Dios aprueba el Bautismo de los niños lo muestra el que Dios da el Espíritu Santo a los así bautizados. Porque si este Bautismo fuese vano, a ninguno sería dado el Espíritu Santo, ninguno sería salvo y finalmente no existiría ninguna Iglesia. Esta sola razón puede confirmar suficientemente las mentes buenas y piadosas contra las impías y fanáticas opiniones de los Anabaptistas.

LOS ARTÍCULOS DE ESMALCALDA

Sobre el Bautismo

1. El Bautismo no es otra cosa que la Palabra de Dios en el agua, ordenado por su institución o, como dice Pablo: Lavacrum in verbo. o,

2. Como dice también Agustín: Accedat verbum ad elementum et fit sacramentum. Por eso no estamos de acuerdo con Tomás y los monjes predicadores que olvidan la Palabra (la institución divina) y dicen que Dios ha colocado un poder espiritual en el agua que lava el pecado mediante el agua.

3. Tampoco estamos de acuerdo con Escoto, y los monjes descalzos que enseñan que el Bautismo lava el pecado gracias a la asistencia de la voluntad divina, de manera que este lavado se lleva a efecto sólo por la voluntad de Dios, en ningún caso por la Palabra o el agua.

Acerca del Bautismo de los Niños

4. Sostenemos que se debe bautizar a los niños, pues ellos pertenecen también a la redención prometida, cumplida por Cristo, y la iglesia debe administrárselo cuando sea solicitado.

SOBRE EL BAUTISMO

"Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. El que creyere y fuere bautizado será salvo, mas el que no creyere, será condenado"

Para el hombre sencillo bastará conocer este pasaje de la Escritura sobre el bautismo. También respecto al otro sacramento, será suficiente que sepa algunas palabras breves y sencillas, como son las del texto de San Pablo (1 Corintios 11: 23-25).

FORMULA DE CONCORDIA

Los errores de los anabaptistas

Los anabaptistas se dividen entre sí en muchas sectas, de las cuales unas sostienen un gran número de errores, y otras menos; pero todas ellas en general profesan doctrinas tales que ni en la iglesia ni en el estado ni en la vida doméstica se pueden tolerar o permitir.

Artículos que no se pueden tolerar en la iglesia

4. Los niños que no han sido bautizados, Dios no los considera pecadores sino justos e inocentes; y en su inocencia, por cuanto no han llegado aún al uso de la razón, se salvan sin bautismo (que según los anabaptistas no les hace falta). Esto quiere decir que los anabaptistas rechazan de plano la doctrina acerca del pecado original con todos sus detalles.

5. Los niños no deben ser bautizados antes de haber llegado al uso de la razón, y de estar en condiciones de poder confesar ellos mismos su fe.

6. Los hijos de padres cristianos, puesto que son hijos de creyentes, son santos e hijos de Dios aun sin el bautismo y antes de recibirlo. Por esta razón los anabaptistas ni dan mucha importancia al bautismo de niños ni lo apoyan, todo lo cual es contrario a las palabras expresas de la promesa divina que es sólo para aquellos «que guardan su pacto y no lo menosprecian» (Gn. 17:4-8, 19:21 y sigtes.).

Artículos erróneos de los anabaptistas

Rechazamos y condenamos la doctrina errónea y herética de los anabaptistas, que no puede ser tolerada ni en la iglesia ni en el orden público ni en el privado; ellos enseñan que:

2. Los niños no bautizados ante Dios no son pecadores, sino justos e inocentes, y en esa su inocencia se salvan sin bautismo, del cual no han menester. De tal suerte, los anabaptistas niegan y rechazan la doctrina entera respecto del pecado original, y lo que con ella se relaciona.

3. Los niños deben ser bautizados no antes de haber alcanzado el uso de la razón y de poder confesar ellos mismos su fe.

4. Los hijos de los fieles, por haber nacido de padres cristianos y creyentes, son santos e hijos de Dios aun sin bautismo y antes de él—razón por la cual los anabaptistas ni aprecian debidamente ni favorecen el bautismo de los párvulos, contrariamente a las expresas palabras de la promesa, que rigen solamente para aquellos que guardan el pacto de Dios y no lo desprecian (Gn. 17:4-8; 19-21).


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