26 de febrero de 2023
Primer Domingo De Cuaresma.
Pastor: Miguel Ángel Moreno
Villarroel
Lecturas: Salmo 32; Génesis 2:15-17; 3:1-7; Romanos 5:12-19; Mateo
4:1-11
Tema de hoy: La Tentación de Nuestro
Señor Jesucristo.
Nuestra reflexión para el día de hoy Primer Domingo De
Cuaresma, tiene como basamento central el pasaje del evangelio que hemos leído y,
sobre
el mismo podemos reflexionar lo siguiente:
En muchas versiones de la biblia suelen titular este
comienzo del capítulo 4 del evangelio según San Mateo como: «La Tentación de
Jesús» «Jesús es puesto a pruebas» o «El diablo pone a prueba a Jesús».
El evangelista Mateo, entra en materia e inmediatamente
nos relata cómo fue que Nuestro Señor Jesucristo fue llevado por el Espíritu
Santo al desierto, y nos describe la conversación entre el diablo y Nuestro
Dios.
Jesús luego de ser bautizado, y según lo registrado por
Lucas, fue lleno del Espíritu Santo en su naturaleza humana; es decir, fue
colmado del poder de Dios.
Segundo: Quien lo trasladó hasta el desierto fue el
Espíritu Santo; esto significa que Dios mismo lo llevó hasta allá.
Tercero: Nos dicen Mateo, Marcos y Lucas que la
permanencia de Jesús en el desierto fue de cuarenta días sin ingerir alimentos,
luego tuvo hambre y el diablo empezó a hablarle.
En este punto es necesario indicar que muchos religiosos
en todas las épocas, siempre han toman esto como práctica de autojustificación
y auto santificación; se colocan en un sitio encerrados, pasan cuarenta días
"sin comer" y de allí salen con "visiones",
"profecías" y demás exhibiciones de dones que aumentan en sus
seguidores la admiración y obediencia ciegas. De estos seudo líderes debemos
tener mucho cuidado; pero bueno, ya Dios se encargará de juzgarlos apropiadamente
por sus mentiras.
El Diálogo Tentador: El diálogo tentador lo inicia el
diablo.
—Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan
en pan.
El diablo juega a poner en un dilema a Jesús, y la treta
es, si no haces que estas piedras se vuelvan pan, entonces, tú no eres en
verdad Hijo de Dios. Se hacen presentes la mentira y manipulación, dos características
esenciales del diablo.
Por otro lado, la respuesta de Jesús es: no importa lo
que tú creas de mí, yo por mi parte atiendo a la Palabra de Dios que dice: No
solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que salga de la boca de
Dios.
Seguidamente, Satán lo llevó hasta la parte más alta del
templo y le dijo: si de veres eres el Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí,
porque la Escritura dice: «Dios mandará que sus ángeles te cuiden y te
protejan» … hasta completar el Salmo 91 versículo 11 y 12.
De aquí vemos que satanás lee y conoce la Escritura.
Jesús le dice: yo también conozco la Escritura y ella
ordena a todos «No pongas a prueba al Señor tu Dios»
Jesús está hablando de sí mismo, le está diciendo: mira
diablo, yo soy el Señor tu Dios, no me pongas a prueba; pero también es
aplicable a los cristianos que hacen cosas osadas, atrevidas u omiten hacer
otras, contando con que Dios va a resolverles cualquier problema en que se
metan por su actitud; ahora bien, esa forma simplista y egoísta de muchos
creyentes debemos catalogarla como, "el poner a Dios a prueba", lo
que se convierte en un vulgar pecado.
Luego, el diablo lo hizo elevar a un monte y le mostró
todas las naciones del mundo; y le dijo: todas estas naciones del mundo y su
poder te las daré si te arrodillas y me adoras.
Jesús otra vez responde al objeto de tentación presentado
por el diablo, fijándose solamente en la acción que el ente maligno solicita
sea realizada para él.
— Vete, Satanás, porque
escrito está: «Al Señor tu Dios adorarás, y al él solo servirás»
Observemos que Jesús no responde, —yo
tengo todas esas naciones porque mi Padre me las ha dado desde la fundación del
universo.
Finalmente, el diablo se cansó, ya no tuvo otras maneras de poner a prueba o tentar a Jesús; como dice la Palabra de Dios en la epístola de Santiago Capítulo 4 versículo 7 «Sométanse, pues, a Dios. Resistan al Diablo, y éste huirá de ustedes»; mas para resistir al diablo, tal como lo hizo Jesús; debemos estar unidos a Dios y tener conocimiento aplicable de las Sagradas Escrituras, de lo contrario, él nos ganará en la tentación.
Oremos:
Amantísimo Señor Dios eterno, en este día
que empezamos el tiempo de Cuaresma, danos fuerza y claridad de espíritu para
resistir la tentación del maligno, y lograr apreciar la gloria de tu salvación
en la cruz.
Amén.
Dios me los bendiga y recuerden. Solo Dios Salva.
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