Revised Common Lectionary - Daily Readings

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Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel

Novela «El Terror de Alicia» Autor: Miguel Ángel Moreno Villarroel
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¡El Señor Jesucristo, un Cerrajero Sorprendente!

 

Imagen de Free-Photos en Pixabay

11 de abril de 2021

Segundo Domingo de Pascua.

Pastor: Miguel Moreno

Lecturas: Salmo 133; Hechos 4: 32-35; 1 Juan 1: 1-2: 2; Juan 20: 19-31

Tema de hoy: ¡El Señor Jesucristo, un Cerrajero Sorprendente!

Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio para el día de hoy, Segundo Domingo de Pascua, y la misma se encuentra en el evangelio según Juan 20: 19-31

 

Así nos llega la noche del día domingo, los discípulos decidieron encerrarse, llenos de terror por la persecución de los lideres judíos, así como también de las autoridades romanas; y esto es así porque hay un cuerpo desaparecido, que no está en su tumba, y debe ser ubicado, debe aparecer, ya que a los líderes hebreos no les convenía que se dijera que Jesús había resucitado, y a las autoridades romanas les guiaba su responsabilidad formal ante el Emperador proceso que  era muy severo a la hora de juzgar estos casos.

La Palabra de Dios dice que Jesús entró y se puso en medio de los once discípulos, recordemos que para este momento Judas, el traidor, se había quitado la vida.

¿Cómo pudo ser esto posible si la puerta estaba cerrada?. Bien, la explicación es muy sencilla y por todos conocida, Jesucristo es Dios y Dios es Omnipresente, esto significa que puede estar en todas partes y ante todos al mismo tiempo.

Muchas personas acostumbran juzgar desafortunadamente a los discípulos por haberse escondidos, mas sus motivos fueron serios, reales y de consecuencia fatales.

Es muy fácil juzgarlo, pero cuántas veces, nos ocultamos, detrás de la mascara de la insensatez y por omisión negamos conocer a Jesús; alguien que necesita del consuelo del evangelio y nosotros guardamos silencio.

¿Será que somos peores que los discípulos?

Continúa el Maestro y les da su paz, y les dice, que no pueden quedarse para siempre enclaustrados en sus casas, que deben ir al mundo a proclamar su victoria sobre la muerte y el pecado que la produce.

Les proporcionó la efectiva llenura del Espíritu Santo e, instituyó el Oficio de las Llaves que es, el peculiar poder que nuestro Señor Jesucristo ha dado a su Iglesia de perdonar los pecados a los penitentes, y de retener los pecados a los impenitentes mientras no se arrepientan.

Tomás no estaba cuando les visitó Jesús, y él dijo que, si no veía a Jesús, y comprobaba por él mismo las marcas que la crucifixión dejaran sobre su cuerpo no creería.

Una semana más tarde, volvió a aparecerse Jesús, les dio su paz y, dirigiéndose a Tomás le invitó a tocar su cuerpo donde se suponía estaban sus heridas, mas no fue necesario a la comprobación, creemos que este discípulo colmado de emoción y llanto, solamente exclamó, ¡mi Señor y mi Dios!

En este punto siempre se menciona a Tomás como el discípulo incrédulo, pero, es que alguno de ellos estaba claro en esperar la resurrección gloriosa de su Maestro. Basta mencionar al discípulo más amado; cuando entro en la tumba vacía, fue que entendió lo que Jesús en tantas ocasiones les confesara.

¿Y nosotros? ¿Creemos firmemente en que Jesús ha resucitado, está a la derecha de Dios Padre y desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos? ¿O somos como cualquiera de los discípulos que dudaron?

Hermanos, oremos a Dios Padre pidiendo que, cada vez que nos encerremos en la habitación de nuestra timidez y del qué dirán los demás, envíe a Jesús a nuestros corazones y nuestras vidas y como cerrajero sorprende, traspase esas puertas y luego podamos exclamar ¡Mi Señor y mi Dios!

Amén. Dios los bendiga, y recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!!


¡Resucítanos Señor Jesucristo!

 

Imagen de Jeff Jacobs en Pixabay

04 de abril de 2021

Domingo de la Resurrección de Nuestro Señor. 

Pastor: Miguel Moreno

Lecturas: Salmo 118: 1-2, 14-24; Hechos 10: 34-43; 1 Corintios 15: 1-11; Juan 20: 1-18

Tema de hoy: ¡Resucítanos Señor Jesucristo!

Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio para el día de hoy, Domingo de la Resurrección de Nuestro Señor, y la misma se encuentra en el evangelio según Juan 20: 1-18

María Magdalena o María de Magdala (Ciudad judía a orillas del lago Genesaret) llegó al sepulcro, una cavidad hecha en la roca, y cuya entrada estaba tapada con una pesada piedra rodante, cuando aún estaba oscuro el día que empezaba; era un domingo muy triste para ella y los otros discípulos de Jesús.

Ella sabía cual era la ubicación de la tumba porque, tres días atrás había observado con mucho interés donde colocaban el cuerpo de su Maestro.

Ahora veía que la piedra había sido desplazada de su lugar, por supuesto que ella miró dentro del nicho mortuorio, y no pudo ver cuerpo alguno. En ese momento el terror se apoderó de ella, porque no sabría donde ir para ungir su cuerpo, honrarle y en fin darle todas las muestras de amor y respecto que él merecía.

¿A quién acudir, llena de tantos sentimientos encontrados, miedo, ira, tristeza, impotencia, decepción?

Pensó en Pedro por su carácter fuerte y liderazgo mostrado, así como, en Juan quien era muy cercano a Jesús, por el afecto especialmente fraternal que éste le manifestaba.

María les cuenta lo que ha experimentado y ellos dos salen corriendo hacia el sepulcro. Se puede ver que Juan era tanto más joven como más atlético que Pedro, ya que le ganó en la carrera emprendida por ambos.

Ambos, eventualmente entran a la tumba y, efectivamente falta el cuerpo de Jesús.

Juan hace una reflexión narrativa sobre él mismo y, dice que hasta ese momento fue cuando creyó en lo que su Maestro le decía acerca de resucitar al tercer día de entre los muertos. Bellas palabras que hablan muy bien de la humildad de Juan.

Los dos discípulos regresaron a su casa; sin embargo, María quedó cerca de la tumba llorando desconsoladamente; ella miró por última vez dentro del hoyo y pudo observar a dos ángeles, uno a la cabecera y el otro a los pies donde debía estar el cuerpo de Jesús.

Los ángeles le preguntaron por qué lloraba, y ella les respondió, porque se han llevado el cuerpo de mi Señor y no sé dónde lo han colocado.

Luego de pronunciar esas palabras, cayó en cuenta que alguien estaba afuera, y le preguntó lo mismo que como introducción divina de Jesús, habían preguntado los ángeles, ¿por qué lloras?

María pensando que era quien se encargaba de cuidar los sepulcros, le dijo que si él se había llevado el cuerpo de su Señor, le dijera donde lo había colocado para ir a buscarlo.

Al escuchar que la llamaba por su nombre, supo que se trataba de su Señor.

Ella lo identificó respondiendo ¡Maestro!

Jesús le dijo a María que tenía que ir a encontrarse con su Padre y Padre de todos nosotros, que fuera y le contara esto a sus hermanos; María fue y contó que había visto y hablado con Jesús y les comunicó que iría a reunirse con Nuestro Padre eterno.

Hermanos, oremos a Dios pidiendo que nos dé la curiosidad y hambre espiritual que le otorgó a María, para saber dónde se encuentra nuestro Maestro, e ir en su búsqueda y entonces podamos exclamar ¡Resucítanos Señor Jesucristo!.

Amén. Dios los bendiga, y recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!!

 

 

 

 

 


Domingo de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo

 

Imagen de Andrew Martin en Pixabay

28 de marzo de 2021

Sexto Domingo de Cuaresma. 

Pastor: Miguel Moreno

Lecturas: Salmo 31: 9-16; Isaías 50: 4-9a; Filipenses 2: 5-11; San Marcos 14: 1-15: 47

Tema de hoy: Domingo de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo

Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio para el día de hoy, Sexto Domingo de Cuaresma, y la misma se encuentra en el evangelio según San Marcos 14: 1-15: 47

Para este domingo nos corresponde observar todo el iter de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo; así tenemos sus etapas según el texto bíblico asignado para hoy.

1.- Una conspiración para arrestar a Jesús

Los líderes religiosos estaban al asecho para encontrar una forma de detener y encarcelar a Jesús con algún tipo de difamación, y luego darle muerte. Ellos, sin saberlo, estaban siendo copartícipes en el cumplimiento de las profecías

2.- Una mujer derrama perfume sobre Jesús

María muestra su respeto y confesión de fe al Señor, y al enterarse que habría de dar su vida en sacrificio, se anticipa y unge su cuerpo, tal vez pensando que no podría asistir a su funeral.

3.- Judas traiciona a Jesús

Los líderes religiosos ya no tenían de que preocuparse acerca de la detención de Jesús, porque habían conseguido un traidor quien se los entregara. Por treinta monedas de plata, el equivalente, según los conocedores a veinte dólares estadunidenses, Judas se comprometió a entregarles a su Maestro. Judas era otro que sin saberlo coadyuvaba en el cumplimiento de las profecías.

4.- La Cena del Señor 

Jesucristo instituyó el sacramento de la Santa Cena neotestamentario. 

El sacramento de la comunión no fue instituido solamente para los doce luego los once, luego que se retirara Judas; observemos que Jesús dice: “—Esto es mi sangre, con la que se confirma la alianza, sangre que es derramada en favor de muchos.”, "mucho" debe ser entendido, por todos los creyentes.

5.- Jesús anuncia que Pedro lo negará 

Jesús echó mano de esta señal que nos regala un animalito como el gallo, porque al oírlo, Pedro podría fácilmente recordar lo que el Maestro le estaba profetizando. Pedro entendía su propia debilidad y no atendía a lo que Jesús le decía, manifestando vehementemente que nunca lo abandonaría. Ahora bien, no era sólo Pedro, todos los demás estaban convencidos que su fidelidad era fuerte.

6.- Jesús ora en Getsemaní 

Tan enorme fue su agonía que no solamente se arrodilló, sino que posó su rostro en tierra para orar. Como lo haría un hijo, le pidió a su Padre que, de ser posible, pasara de él esa copa; toda su naturaleza humana se aterrorizó; la prueba era de una rudeza impensable. La copa era la copa de la ira de Dios. Aunque estaba dispuesto a beberla, no obstante, le preguntó al Padre si tal vez en su sabiduría conocía otra forma para salvar al hombre.

7.- Arrestan a Jesús

Uno de los Apóstoles muestra su traición y los otros once, abandonan a su Señor. Jesús atiende su pasión en solitario.

8.- Jesús ante la Junta Suprema 

El interés de la Junta Suprema consistía en condenar y dar muerte a Jesús lo más rápidamente posible, y este apuro hizo que quebrantaran sus normas de llevar los juicios. Los corazones y mentes de sus integrantes estaban colmados de odio hacia Jesús y de miedo al pueblo 

9.- Pedro niega conocer a Jesús 

Pedro muestra la verdadera naturaleza del hombre, la cual es una tendencia natural a negar a su Salvador; sea por prejuicios sociales u otros, al final, es el miedo quien guía su actuar, y podemos decir que el miedo siempre va a ser lo contrario a la fe genuina.

10.- Jesús ante Pilato

Jesús se niega a responder si Él era el Cristo. Poncio Pilato, en atención y cumplimiento de las profecías, realiza un juicio sumario de la causa del Maestro.

11.- Jesús es sentenciado a muerte

Un pueblo enardecido y ciego por la emotividad grupal, pide que, en lugar de soltar a Jesús, liberen a Barrabás, y se dé muerte a Jesús de Nazaret. Y el mismo pueblo que recibió alegremente a Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén, ahora exige que le maten colgado en una cruz. De allí lo grave de caer en emotividades irracionales dentro de la adoración a Nuestro Señor Jesucristo, lo cual hace más mal que bien en la mayoría de los casos.

12.- Jesús es crucificado

Crucificar al Hijo de Dios era un hecho impensable, debido a su absoluta inocencia. Su dolor rebasaba los clavos que le traspasaban las manos y los pies. Cristo padecía de la ira de Dios su Padre eterno, por todos los pecados acaecidos desde el principio de los tiempos con Adán y Eva, y hasta el del último ser humano que se engendre sobre la Tierra. Y por esta razón ganó Jesús el desprecio de los hombres y la ira de Dios hasta morir.

13.- Muerte de Jesús

Muchas veces parece incomprensible que la comunión entre el Hijo y el Padre hubiese cesado en ese acto de la muerte de Jesús, y ello es así para que Nuestro salvador pudiera pagar el precio de nuestro perdón.

El terror de este hecho hizo que de los labios de Jesús brotaran las palabras del Salmo 22:1 “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”

14.- Jesús es sepultado

Jesús fue sepultado en una tumba nueva, pagada por un miembro del Sanedrín, José de Arimatea, para que se cumpliera la profecía, que decía que en su entierro estaría con los ricos.

Hermanos, oremos a Dios pidiendo sabiduría y de esta manera, poder entender la pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

Amén. Dios los bendiga, y recuerden. ¡¡Sólo Dios Salva!!

 

 

Un Héroe con Fama Internacional

 

Imagen de Ulrich Welzel en Pixabay


21 de marzo de 2021

Quinto Domingo de Cuaresma. 

Pastor: Miguel Moreno

Lecturas:  Salmo 51: 1-12; Jeremías 31: 31-34; Hebreos 5: 5-10; Juan 12: 20-33

Tema de hoy: Un Héroe con Fama Internacional

Nuestra predicación está basada en la lectura del evangelio para el día de hoy, Quinto Domingo de Cuaresma, y la misma se encuentra en el evangelio según Juan 12: 20-33

Nuestro pasaje para hoy inicia así:

*Versión bíblica utilizada: Dios Habla Hoy

“20 Entre la gente que había ido a Jerusalén a adorar durante la fiesta, había algunos griegos. 21 Éstos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida, un pueblo de Galilea, y le rogaron:

—Señor, queremos ver a Jesús.

22 Felipe fue y se lo dijo a Andrés, y los dos fueron a contárselo a Jesús. 23 Jesús les dijo entonces:

—Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado. 24 Les aseguro que si el grano de trigo al caer en tierra no muere, queda él solo; pero si muere, da abundante cosecha. 25 El que ama su vida, la perderá; pero el que desprecia su vida en este mundo, la conservará para la vida eterna. 26 Si alguno quiere servirme, que me siga; y donde yo esté, allí estará también el que me sirva. Si alguno me sirve, mi Padre lo honrará.

Jesucristo había venido para todo el mundo, esto es, para todas las naciones históricamente conocidas hasta entonces y las que se descubrieran después.

Allí se encontraban algunos griegos que se confundían entre la masa de gente presente en la celebración festiva.

Esos griegos, formaban parte de la representación de lo gentiles que también les correspondería adorar a Jesucristo y fiarse en él para su salvación.

Así también, ese episodio es una muestra del cumplimiento de la profecía en Isaías 60: 3 “Las naciones vendrán hacia tu luz,
los reyes vendrán hacia el resplandor de tu amanecer.

Llama la atención la frase “queremos ver a Jesús”; el cristiano verdadero ha querido siempre ver a Jesús, es por esto que, se ocupa en estudiar su Palabra con la regularidad correspondiente con una devoción fiel, que colme su alma de esperanza solida en su salvación.

Nuestro pasaje continúa de la manera siguiente:

“27 »¡Siento en este momento una angustia terrible! ¿Y qué voy a decir? ¿Diré: “Padre, líbrame de esta angustia”? ¡Pero precisamente para esto he venido! 28 Padre, glorifica tu nombre.

Entonces se oyó una voz del cielo, que decía: «Ya lo he glorificado, y lo voy a glorificar otra vez.»

29 La gente que estaba allí escuchando, decía que había sido un trueno; pero algunos afirmaban:

—Un ángel le ha hablado.

30 Jesús les dijo:

—No fue por mí por quien se oyó esta voz, sino por ustedes. 31 Éste es el momento en que el mundo va a ser juzgado, y ahora será expulsado el que manda en este mundo. 32 Pero cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.

33 Con esto daba a entender de qué forma había de morir.

Para el lector reflexivo, ya es familiar el anuncio de la muerte del Señor; mas en esta oportunidad, Jesús reconoce que ha venido a darse en sacrificio no sólo por los judíos, sino por toda la humanidad.

De ese análisis podemos aducir que, los griegos se volvieron a su tierra confiados en que la salvación en Cristo también era para ellos.

Cuando Jesús fue crucificado, se escribió un letrero en los principales idiomas internacionales para ese momento.

Juan 19:19-20 “19 Pilato escribió un letrero que decía: «Jesús de Nazaret, Rey de los judíos», y lo mandó poner sobre la cruz. 20 Muchos judíos leyeron aquel letrero, porque el lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, latín y griego.

Entonces, no sólo estaba sugiriendo la forma en que iba a cumplir su sacrificio por nosotros, sino también que el mundo entero representado para ese entonces, en los pueblos que hablaban dichas lenguas, acudirían a él para la necesaria salvación de sus almas.

Hermanos, oremos a Dios el Espíritu Santo, para que cada día sostenga y aumente nuestra fe, y que reconozcamos que la salvación en Jesús vino para nosotros, pero también para nuestro prójimo.